La tecnología tiene la capacidad de transformar el modo en que se transportan mercancías y personas en todo el mundo. Puede facilitar el trabajo, aumentar la calidad de vida y mejorar la toma de decisiones. No obstante, sin una normativa y una supervisión adecuadas, la tecnología puede convertirse en una herramienta de vigilancia y usarse para vulnerar los derechos fundamentales y discriminar tanto a los trabajadores como a los usuarios de los sistemas de transporte.
La tecnología puede mejorar la productividad y la seguridad y ayudar a abordar problemas sociales urgentes, como la descarbonización, en lugar de usarse para reorganizar el trabajo, sustituir a la fuerza laboral y erosionar sus derechos.
Los sindicatos del transporte juegan un papel fundamental en el futuro del trabajo. La fuerza laboral debe ocupar un lugar central en los procesos decisorios que configuran el futuro del transporte, garantizando que las normas y la reglamentación laborales vayan al compás de las tecnologías emergentes y las nuevas formas de trabajo. Es preciso proteger los derechos a la privacidad y la libertad de asociación de trabajadores y usuarios para que la tecnología no afiance aún más las formas de explotación y discriminación existentes.
Desde la ITF creemos que los trabajadores y las trabajadoras desempeñan un papel esencial en el desarrollo y la implementación del cambio tecnológico. Deben estar presentes en las instancias decisorias para velar por que la tecnología promueva el trabajo decente y el respeto de los derechos humanos, algo que solo podrá lograrse mediante la negociación colectiva y una regulación efectiva de las nuevas formas de empleo, como las que encontramos en la economía de las microtareas.
MEJORAR LAS NORMAS EN EL FUTURO DEL TRABAJO
CONTROLAR NUESTROS DATOS
ORGANIZAR AL PERSONAL DE LA ECONOMÍA DE LAS MICROTAREAS
FORMAR PARA EL DÍA DE MAÑANA
Trabajamos para dar marcha atrás a la competición a la baja y mejorar las normas laborales en el nuevo mundo del trabajo.
Procuramos que la digitalización mejore la vida de los trabajadores y las trabajadoras, y no solo la cuenta de resultados de los empleadores. Somos dueños de nuestros datos y de nuestro futuro.
Procuramos que la digitalización mejore la vida de los trabajadores y las trabajadoras, y no solo la cuenta de resultados de los empleadores.
Nos enfrentamos a enormes cambios en los entornos laborales debido al trepidante desarrollo de nuevas tecnologías que podrían transformar el modo en que se realiza, se supervisa y se organiza el trabajo. Reivindicamos que la tecnología beneficie a la fuerza laboral.
