Los representantes de la Sección de Pesca de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF), que da voz a millones de pescadores de todo el mundo, señalan que un nuevo estudio realizado por investigadores de los Estados Unidos en el que se utilizan datos obtenidos por satélite ha ayudado a revelar tanto el alcance de las infracciones laborales en el sector como la manera en que las autoridades policiales y judiciales pueden utilizar la tecnología para combatir la esclavitud moderna y el tráfico de personas en los buques.
Rossen Karavatchev, coordinador de la Sección de Pesca de la ITF, indicó que, si bien a la ITF no le sorprende que los investigadores concluyeran que hasta 100 000 trabajadores podrían haber sido víctimas del trabajo forzoso a bordo de buques pesqueros industriales de gran tamaño, el estudio ofrece nuevos instrumentos para las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley.
Los investigadores combinaron los datos satelitales de Global Fishing Watch con el aprendizaje automático y los conocimientos de las organizaciones de derechos humanos y laborales para trazar un mapa del comportamiento de los buques que probablemente estuvieran involucrados en violaciones de los derechos humanos. El 26 % de los 16 000 buques rastreados mostraba comportamientos que concordaban con la posibilidad de que las tripulaciones corrieran un elevado riesgo de estar sujetas a trabajo forzoso.
“No nos sorprende que se haya publicado otro estudio que apunta al extraordinario e inaceptable alcance de las violaciones de los derechos humanos en el sector pesquero mundial. Sin embargo, esta investigación no solo muestra la magnitud del problema, sino también la forma en que los Gobiernos pueden emplear la tecnología para luchar contra el trabajo forzoso y el tráfico de personas, con el objeto de poner en orden la industria pesquera y dar fin al sufrimiento de esos cientos de miles de trabajadores a bordo de buques”, declaró Karavatchev.
“Este estudio aumenta la presión sobre los Gobiernos para que utilicen sus recursos a fin de luchar contra las infracciones laborales, las violaciones de los derechos humanos y los casos de esclavitud y tráfico de personas que sabemos se dan a bordo de buques pesqueros industriales. Los Gobiernos cuentan con las herramientas necesarias. ¿Por qué no las utilizan?”, añadió.
Por su parte, el presidente de la Sección de Pesca de la ITF, Johnny Hansen, señaló que la explotación en el sector pesquero no es solo un problema de los países en desarrollo, sino que a menudo ocurre a cientos de metros de las costas de los países más ricos del mundo.
“En este estudio realizado por la Universidad de California se destacan las regiones en las que la ITF ha instado a que se adopten medidas urgentes, tales como el sudeste asiático y el Atlántico sur, pero también se añaden datos empíricos sobre las crecientes violaciones de los derechos humanos que se han registrado frente a las costas de Canadá, Nueva Zelanda y el norte de Europa.
“Es preciso que los Gobiernos entiendan que se trata de una industria mundial, en la que buques de gran tamaño de naciones como Taiwán, China y Portugal navegan por el mundo al tiempo que aplican prácticas laborales que llevarían a los empleadores a la cárcel en esos países. Contratan, trafican o engañan a trabajadores pesqueros provenientes de países del Sur Global para que se incorporen a estas cárceles flotantes, y luego parten hacia aguas profundas y costeras de todo del mundo.
“En este informe se deja claro que luchar contra la explotación en la industria pesquera es responsabilidad de todos los Gobiernos”, señaló Hansen.
La ITF apoya, tanto en Europa como en el sudeste asiático, proyectos destinados a luchar contra la explotación en el sector pesquero y conferir poder a los pescadores locales para que manifiesten sus inquietudes a los Gobiernos.