Además, aplicando una nueva táctica para la ITF, se presentó al tribunal nacional que lleva el caso, un informe en calidad de amicus curiae (‘amigo del tribunal’).
Ambas quejas se refieren a la amarga campaña en defensa del derecho a la libertad de asociación librada por la KRWU durante su oposición a los planes de privatización ferroviaria. La Federación Coreana de Sindicatos de Trabajadores de Servicios y Transportes Públicos (KPTU) y la Confederación Sindical Coreana (KCTU), de la cual es miembro la KRWU, son también signatarias.
La ITF y los sindicatos coreanos argumentan que la actitud de Korail y del gobierno, durante y después de la huelga convocada por la KRWU en diciembre de 2013, sacan a la luz las carencias legales y políticas surcoreanas, por las cuales el gobierno, como miembro de la OIT, deberá rendir cuentas. Entre estas destaca el uso de trabajadores de sustitución durante una huelga legal y las redadas policiales a las oficinas sindicales.
A pesar de que el sindicato cumplió todos los requisitos legales para convocar la mencionada huelga, el gobierno y Korail la declararon ilegal. Se acusó a 198 responsables y dirigentes de la KRWU de “obstrucción al negocio” y hoy continúan abiertos procedimientos penales contra 176 de ellos. La huelga finalizó el 31 de diciembre, tras alcanzarse un acuerdo con los miembros de la Asamblea Nacional del partido gobernante y de la oposición para constituir una “Subcomisión sobre el Desarrollo de la Industria Ferroviaria”. A pesar de ello, en enero de 2014, Korail solicitó y obtuvo una orden de embargo temporal de los bienes de la KRWU, por un valor de 11.600 millones de KRW (en torno a los 11 USD millones).
El primer vicepresidente de la KPTU, Jong-in Kim, afirma: “A pesar de la rápida intervención de la OIT antes de la huelga, el gobierno y Korail continuaron con sus represalias contra la KRWU. Gracias a la solidaridad incesante y a la asistencia jurídica, continuaremos luchando hasta que abandonen el proyecto de privatización ferroviaria, que amenaza el acceso público y la seguridad de los pasajeros”.
El secretario de la Sección de Transporte Interior de la ITF, Mac Urata, añadió que la situación en Corea se ajusta perfectamente al nuevo énfasis que la ITF quiere prestar al derecho a la huelga —aprobado abrumadoramente en el Congreso del mes de agosto— y que respalda que la ITF defienda este derecho a través de medidas de solidaridad y acciones colectivas.
Aquí encontrarán más información sobre este conflicto.
Pulsen aquí par poyar la campaña de solidaridad de la ITF en defensa del derecho a la huelga.
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