El Proyecto de Ley de Pesca (Embarcaciones Extranjeras Fletadas y Otros Asuntos), que pasó su primera presentación el 15 de febrero, implica que se puedan tener en cuenta el empleo y la seguridad de las embarcaciones cuando se valoren las aplicaciones de registro de embarcaciones de pesca extranjeras y que se pueda suspender o cancelar el registro de embarcaciones que no cumplen las normativas.
MUNZ argumenta que el proyecto de ley se queda corto y que necesita provisiones claras para que su aplicación sea eficaz con el fin de poner fin a la explotación que se ha permitido generar durante años en la industria pesquera, una de las principales fuentes de ingresos del sector de la exportación del país. También insiste en que se debería incluir compromisos para crear puestos de trabajo para los trabajadores y trabajadoras de Nueva Zelanda.
El secretario general de MUNZ, Joe Fleetwood, señalaba: “La industria fue desregulada para disparar los beneficios de las corporaciones pesqueras de Nueva Zelanda; los recientes cambios en la regulación no han arreglado aún el profundo daño ocasionado. La gente de mar de embarcaciones de pesca continúa sufriendo las consecuencias poniendo en peligro sus vidas y viendo cómo se abusan sus derechos, lo que debería ser causa de preocupación en todo el mundo y, particularmente, en lugares donde minoristas mundiales venden productos pesqueros de Nueva Zelanda.
“Continuaremos luchando por mejorar los salarios y las condiciones de todos, y continuaremos insistiendo para conseguir el derecho de los trabajadores y las trabajadoras neozelandeses a trabajar en su propia industria pesquera”.
Liz Blackshaw, líder del programa de pesca ITF/UITA-IUF (Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación, Agrícolas, Hoteles, Restaurantes, Tabaco y Afines), añadía: “El paso para retirar progresivamente las embarcaciones de bandera extranjera es positivo, pero tiene que ir más allá y reforzarse rigurosamente para provocar un auténtico cambio para la gente de mar de la industria pesquera de Nueva Zelanda. Continuaremos apoyando a MUNZ para garantizar que la gente de mar trabaje segura y con condiciones decentes”.
La oficina de Nueva Zelanda de la ITF ha ayudado a MUNZ a proporcionar apoyo a las tripulaciones extranjeras investigando los abusos, recuperando el pago de los salarios y garantizando la segura repatriación a su país de origen.
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