Aurizon se ha dirigido a la Comisión de Trabajo Justo (FWC) para pedirles poner fin a los acuerdos que cubren a más de 5.0000 trabajadores y trabajadoras ferroviarios de Queensland, en un intento por reprimir las negociaciones de los trabajadores/as.
Aurizon planteó recortes de salarios a su mano de obra antes de presentar el caso, pero personas implicadas en dos de los tres acuerdos rechazaron rotundamente la oferta; la FWC está analizando actualmente irregularidades ocurridas en las votaciones relacionadas con el tercer acuerdo. La FWC puede poner fin a los acuerdos cuando llegue la fecha de su vencimiento, si una parte así lo solicita.
No obstante, los sindicatos creen que utilizar la comisión para alterar las relaciones industriales de esta forma contraviene todos los principios que recoge la legislación.
La Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow, señaló: “Éste es un ataque al arraigado sistema de negociación empresarial de Australia que atañe a los salarios y a las condiciones de los trabajadores/as, y es un intento de imponerles salarios mínimos y malas condiciones. Podría marcar un precedente peligroso, debilitando la integridad de todo el sistema de negociación empresarial”. El Presidente de la ITF, Paddy Crumlin, que también pertenece a la Unión Marítima Australiana, comentó que los sindicatos a nivel mundial se oponen firmemente a esos ataques a los derechos fundamentales de los trabajadores y trabajadoras y que se unirá a la campaña pública de RTBU.
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