Garuda acumula un largo historial de tácticas antisindicales. La semana pasada, sin ir más lejos, la empresa puso fin unilateralmente a la recaudación de las cuotas sindicales de las tripulaciones de cabina mediante la deducción de sus salarios —lo cual supone una violación de las normas internacionales de relaciones laborales—. Esta medida amenaza la propia existencia del sindicato afectado, Ikatan Awak Kabin Garuda Indonesia (IKAGI), afiliado a la ITF.
IKAGI viene siendo excluido de forma persistente del proceso de negociación colectiva, una práctica ilegal en virtud de la legislación indonesia. En cambio, Garuda favorece a un grupo de sindicatos que representan predominantemente al personal de oficina y a los cargos directivos. La decisión de eliminar la recaudación de las cuotas sindicales mediante su deducción de los salarios constituye una clara amenaza más a la libertad de asociación en la compañía aérea.
El secretario de la Sección de Aviación Civil de la ITF, Gabriel Mocho Rodríguez, escribió una carta al director general de Garuda, I. Gusti Ngurah Askhara Danadiputra, exigiendo a la compañía que ponga fin a sus tácticas antisindicales y se siente a la mesa de negociaciones con IKAGI y otros sindicatos independientes. Si Garuda no accede, la ITF está dispuesta a intensificar las acciones internacionales legitimas para apoyar a sus sindicatos afiliados indonesios.
“No hay justificación para el comportamiento de Garuda. A pesar de las múltiples advertencias de la ITF y de nuestras afiliadas, la aerolínea sigue aplicando una estrategia antisindical basada en el apoyo a estructuras de representación laboral sesgadas. Es hora de que Garuda empiece a jugar limpio y a relacionarse como es debido con sindicatos independientes como IKAGI”, afirmó Mocho Rodríguez.
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