El infortunado inspector de terminal, de 58 años de edad, fue atropellado por un apilador de carga que dio marcha atrás y falleció alrededor de las 23:00 del 17 de marzo de 2019 en el Hospital Civil de Karachi, menos de una hora después del accidente.
"Es una tragedia. Todo trabajador merece ir a trabajar y regresar a casa sano y salvo, cada turno, cada día. Acompañamos en el sentimiento a la familia de Mushtaq, a sus compañeros de trabajo, a sus amistades y camaradas del Sindicato de Trabajadores de KICT", afirma Paddy Crumlin, presidente de la Sección Portuaria de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF).
"Hoy lloramos por la desaparición de un hombre al que apenas quedaban dos años para jubilarse. Por segunda vez en pocos meses me veo obligado a decir esto: los trabajadores están perdiendo la vida en los puertos de Hutchison —¡triste récord para la mayor compañía de estiba del mundo!—, y las familias y amigos quedarán marcados por la tragedia."
Un trabajador que prefiere mantenerse en el anonimato dijo hoy a la ITF que el accidente podría haberse evitado: "Las normas de seguridad son pésimas en la terminal. Hay poca luz en ella y nadie gestiona la circulación".
La ITF ha quedado conmocionada y alarmada al conocer estos detalles y deplora que la dirección de KICT no haya iniciado una investigación oficial. ITF se une al Sindicato de Trabajadores de KICT para pedir a la gerencia mundial de Hutchison que intervenga de inmediato e inicie una investigación conjunta sindicatos/gerencia sobre este accidente mortal.
“Esta enésima tragedia nos suscita serias dudas, una vez más, sobre los procedimientos de seguridad en Hutchison y sobre la seriedad con la que esta compañía asume su responsabilidad de garantizar la salud y la seguridad de su personal en los puertos de todo el mundo", afirma Crumlin.
“En materia de seguridad la ITF no hace concesiones, y Hutchison debe saber que lucharemos para que cada trabajador regrese a casa sano y salvo, cada día."
“Volvemos a instar públicamente a la gerencia mundial de Hutchison en Hong Kong a que se reúna con la ITF para establecer un procedimiento que permita frenar esta espiral infernal", concluye Crumlin.
Este accidente no es un hecho aislado: cinco portuarios fallecieron entre 2016 y 2018 en la Terminal Internacional de Contenedores de Yakarta (JICT), propiedad de Hutchison, y en 2018 ocurrió un gravísimo accidente en su terminal de Port Botany, en Sídney, también operado por Hutchison, que dejó a una trabajadora entre la vida y la muerte, en un coma inducido, con fracturas en piernas y brazos y traumatismo craneal.
Hutchison’s atrocious safety record worsens as another worker is killed in Jakarta
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