La principal organización representante del personal del transporte a nivel mundial acoge favorablemente el fin de la crisis en torno al MV Ever Given (núm. de la OMI 9811000), el buque de carga que ha estado bloqueando el canal de Suez.
“Recibimos con agrado la noticia de que se ha liberado al Ever Given y que pronto quedará desbloqueado el canal de Suez. Es una noticia fantástica para todos los marinos a bordo de este buque y de otros que han estado esperando para cruzar el canal de Suez”, señala Stephen Cotton, secretario general de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF).
Las organizaciones sindicales afiliadas a la ITF representan a más de un millón de marinos y trabajadores de remolcadores en todo el mundo.
“Queremos reconocer los esfuerzos denodados de los trabajadores a bordo de los remolcadores y de aquellos que realizan el trabajo preliminar esencial para resolver esta situación”, afirma Cotton.
“Esta operación nos ha demostrado la importancia de los remolcadores. En este momento habrá en todo el mundo docenas de buques encallados, atascados o flotando sin potencia de motor que reciban ayuda de un remolcador y de trabajadores especializados en operaciones de remolque que trabajan día y noche. Deberían enorgullecerse de cómo su profesión ha ayudado a resolver esta situación en la vía de navegación más transitada del mundo. Espero que estos trabajadores reciban el reconocimiento que merecen.
“Expresamos nuestra solidaridad con los marinos, tanto los del Ever Given como aquellos que trabajan en los buques de carga que han estado haciendo fila a ambos lados de este. Durante esta pandemia se ha pretendido que los marinos mantuvieran el mundo en movimiento trayéndonos los suministros, alimentos y medicamentos que necesitamos, y ahora han tenido que añadir a sus preocupaciones este bloqueo a gran escala”.
Cotton señala que, si los buques hubieran tenido que bordear el cabo de Buena Esperanza y circunnavegar el continente africano, la ruta habría añadido al menos 26 días a la travesía habitual de un buque de carga y habría supuesto más de 800 000 dólares estadounidenses en gastos de combustible.
“Los marinos han tenido que hacer frente a muchos retos en el último año, desde la denegación de permisos de tierra y asistencia médica debido al cierre de fronteras hasta la actual crisis del cambio de tripulaciones: la pandemia ha sido cruel con ellos. Lo último que necesitan es añadir semanas a sus travesías y a su tiempo a bordo.
“Bordear el cabo de Buena Esperanza habría sido un desastre para las compañías navieras y los marinos. Ya resulta difícil realizar el cambio de tripulaciones, y muchas compañías se han resistido debido a las tasas de cuarentena y el costo elevado de los vuelos. Imagino que el retraso causado por las dificultades del Ever Given tendrá como consecuencia que se ejerza presión sobre los marinos para recuperar el tiempo perdido, y algunas compañías intentarán aplazar el cambio de tripulaciones para recuperar los costos ocasionados por la dilación”, indica el secretario general de la ITF.
La ITF, apunta Cotton, puede confirmar que los tripulantes del buque de bandera panameña aún tienen sus contratos vigentes y llevan a bordo menos de seis meses.
David Heindel, presidente de la Sección de Gente de Mar de la ITF, afirma que es necesario efectuar una investigación exhaustiva para determinar si la fatiga de la tripulación u otras cuestiones habían contribuido a la encalladura del buque, como ha ocurrido en otros accidentes marítimos.
“No nos apresuremos a emitir un juicio hasta que se aclare lo sucedido. Debería efectuarse una investigación abierta y transparente de las circunstancias que han rodeado este acontecimiento, basándose en las aportaciones necesarias y los conocimientos especializados de la tripulación y sus sindicatos. Naturalmente, el sector debe aprender las lecciones oportunas de este incidente.
“Muy a menudo se culpa injustamente a los marinos por los incidentes ocurridos en el mar. Cuando se llevan a cabo las investigaciones correspondientes, podemos tomar distancia y ver cuáles son los factores sistemáticos que generan malos resultados”, declara Heindel.
Heindel señala que la impresión inicial de la federación era que el buque había encallado debido a los fuertes vientos, pero que también ha habido especulación sobre un posible fallo en el motor. Aún no se ha confirmado esta información.
“Tengo la esperanza de que este acontecimiento ocurrido en la vía de navegación más transitada del mundo, que ha recibido tan amplia cobertura, pueda brindar a todos la oportunidad de ver el enorme sacrificio que los marinos hacen a diario. La crisis del cambio de tripulaciones sigue siendo de actualidad.
“Los marinos son héroes y precisan nuestro apoyo, estén varados en Suez o entregando el 90 % de los productos que necesitamos en algún puerto local y con un contrato vencido en su buque”, concluye.
FIN
Notas:
- Foto de Stephen Cotton
- Stephen Cotton se encuentra disponible para realizar entrevistas, previa solicitud dirigida a media@itf.org.uk.
Acerca de la ITF: La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) es una federación democrática, encabezada por sus organizaciones sindicales afiliadas, reconocida como la principal autoridad mundial en materia de transporte. Luchamos fervientemente para mejorar la vida laboral, conectando a sindicatos de 147 países para garantizar los derechos, la igualdad y la justicia de sus miembros. Somos la voz de casi 20 millones de trabajadores y trabajadoras del transporte de todo el mundo, incluidos más de un millón de marinos.