El bus de tránsito rápido (Bus Rapid Transit, BRT) es un sistema diseñado para mejorar la capacidad y la fiabilidad del transporte público en ciudades congestionadas. Se basa en carriles reservados, que no puede utilizar ningún vehículo excepto los grandes buses operados por compañías BRT. Para poner en funcionamiento el sistema BRT hay que construir nuevas carreteras, intercambiadores, terminales y estaciones modernas a lo largo de las rutas.
El Banco Mundial y los Gobiernos nacionales animan a ciudades de todo el mundo, como Nairobi, Dakar y Abiyán, a adoptar el BRT para aliviar la congestión, aumentar la eficiencia y reducir la contaminación del aire.
La ITF colabora con sindicatos del transporte de determinadas ciudades para incorporar la voz de los trabajadores y las trabajadoras durante la fase de planificación de los sistemas BRT y para negociar la transición de los empleos informales a los formales. En el marco de esta labor, la ITF ha elaborado las guías e informes que se indican a continuación.