Las nuevas leyes anunciadas y aprobadas por el Gobierno de Catar marcan un hito en la protección de los derechos de los trabajadores y las trabajadoras migrantes en el Estado del Golfo.
Esta nueva legislación, junto con la eliminación del sistema de permisos de salida dispuesta a comienzos de este año, pone fin efectivamente al sistema de kafala de esclavitud moderna.
Las reformas laborales recientes, que incluyen la introducción de un salario mínimo no discriminatorio para los trabajadores y las trabajadoras migrantes además de modificaciones que les permiten libremente dejar a sus actuales empleadores para cambiar de trabajo o buscar un empleo alternativo, constituyen un logro trascendental.
Steve Cotton, secretario general de la ITF, comentó: “La ITF recibe con agrado este acontecimiento verdaderamente histórico en lo que se refiere a la protección de los derechos de los trabajadores y las trabajadoras y felicita al Gobierno catarí, a la OIT y al movimiento sindical mundial por hacer posible este cambio, que otorgará a los trabajadores y las trabajadoras más libertades y protecciones y promoverá el trabajo decente para todos los trabajadores y las trabajadoras migrantes en Catar”.
“Ya hemos dicho que el desmantelamiento de los sistemas de patrocinio representa un cambio radical para el conjunto de los trabajadores del transporte —en la aviación, en los puertos y en el transporte público—; estas reformas consolidan los compromisos previamente asumidos”.
“La ITF continuará trabajando con el Gobierno de Catar para garantizar el establecimiento de protecciones laborales y sociales para los trabajadores y las trabajadoras del transporte en consonancia con las normas internacionales y las buenas prácticas”, afirmó Cotton.
Estos compromisos se basan en el acuerdo que la ITF firmó en 2018 con el Ministerio de Desarrollo Administrativo, Trabajo y Asuntos Sociales (ADLSA, por sus siglas en inglés) de Catar y la Oficina de Proyectos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Catar para garantizar el trabajo decente a los trabajadores y las trabajadoras del transporte a través del Programa de Cooperación Técnica (PCT) entre ese país y la OIT.
Con las reformas anunciadas el domingo, 400 000 trabajadores y trabajadoras migrantes percibirán un aumento salarial del 33 por ciento. El salario mínimo de 1800 riales (494 dólares estadounidenses), con alimentos y alojamiento incluidos, abarcará a todos los trabajadores y trabajadoras, incluso a aquellos que realizan tareas domésticas.
Tal como lo explicó la CSI, hay tres niveles de salario mínimo para los trabajadores y las trabajadoras migrantes y domésticos dependiendo de los aportes patronales:
- 1000 riales con alimentos y alojamiento digno provistos por el empleador;
- 1500 riales con alojamiento digno provisto por el empleador, pero sin alimentos;
- 1800 riales sin alojamiento ni alimentos provistos por el empleador.
La secretaria general de la CSI, Sharan Burrow, manifestó que las nuevas leyes aprobadas por el Estado de Catar son un punto de inflexión en la protección de los derechos laborales.
“Catar ha regularizado su sistema de relaciones laborales y desarticulado el desequilibrio sistemático de poder entre trabajadores y empleadores. Estos cambios marcan una ruptura con el pasado y ofrecen un futuro a los trabajadores y las trabajadores migrantes en Catar con el respaldo de leyes que los respetan y sistemas de reclamación y compensación”, dijo Burrow.
“El primer salario mínimo no discriminatorio de los Estados del Golfo, establecido con base en evidencia sobre el costo de vida, permitirá que el 20 por ciento de los trabajadores y las trabajadoras migrantes en Catar reciban un aumento en su remuneración. El nuevo salario mínimo se aplicará independientemente del monto estipulado en el contrato de empleo de un trabajador”, agregó Burrow.