En octubre, Ryanair anunció su intención de cerrar sus bases en Eindhoven y Bremen y de reducir sus operaciones en Weeze, y culpó de ello a la huelga del verano. La ITF, la ETF y los sindicatos afectados —FNV en los Países Bajos y ver.di en Alemania— condenaron de inmediato este ataque a los derechos fundamentales de los trabajadores y las trabajadoras.
Al justificarse ante las autoridades neerlandesas, Ryanair alegó razones "económicas" para su decisión. Aunque las bases llevan cerradas desde noviembre, los sindicatos están apoyando activamente, a través de acciones legales, a las trabajadoras y los trabajadores afectados.
La decisión que el UWV emitió esta semana impide a Ryanair despedir a 16 pilotos y 15 tripulantes de cabina por estos motivos. A menos que la compañía aérea vuelva a abrir su base en Eindhoven, tendrá que seguir pagando los salarios de las tripulaciones como si los vuelos operaran con normalidad.
Gabriel Mocho Rodríguez, secretario de la Sección de Aviación Civil de la ITF, afirma: "Esta decisión de las autoridades holandesas valida nuestra campaña por la mejora de las prácticas laborales de Ryanair. Demuestra que la violación de los derechos fundamentales de los trabajadores y las trabajadoras tiene consecuencias.
"Felicitamos a nuestro sindicato afiliado, FNV, por seguir este caso a su conclusión con éxito. Ryanair debería tomarlo como una advertencia: el personal no se dará por vencido hasta que obtenga unos derechos sindicales, unas condiciones laborales y un salario equitativos".
François Ballestero, secretario político de la ETF para la Aviación y el Turismo, indica: "Ryanair intenta plantear este caso como una cuestión de libertad de mercado: la libertad de las empresas para establecerse y operar en el mercado único. Pero los sindicatos responden que se trata en realidad de una cuestión de libertad de los trabajadores: la libertad fundamental de afiliarse a un sindicato y de declararse en huelga para reivindicar un salario y unas condiciones equitativas.
"Esta decisión encarna la Europa que queremos, una Europa en la que la justicia defiende los derechos fundamentales de los trabajadores. Esto es precisamente lo que reivindicarán las trabajadoras y los trabajadores de toda Europa, incluidos los de Ryanair, cuando se manifiesten en las calles de Bruselas el 27 de marzo, en la culminación de nuestra campaña por un Transporte Social".
Post new comment