La ITF y nuestros afiliados nos hemos esforzado por encontrar soluciones prácticas para el cambio de tripulación desde el comienzo de la pandemia mundial, cuando los Gobiernos implementaron los protocolos de protección. Con el impacto en los viajes internacionales, pudimos ver las repercusiones que esta situación podría tener para la gente de mar del mundo.
Queremos agradecer a nuestros interlocutores sociales de la Cámara Naviera Internacional y al Grupo Mixto de Negociación que representa a los armadores, junto con el tremendo apoyo de la OIT y la OMI, en el desarrollo de protocolos que pueden y deben adoptarse para el embarque y desembarque de la gente de mar.
Hemos trabajado directamente con los Gobiernos de países como los que están aquí representados.
A través de nuestro cuerpo mundial de inspectores en el mundo, hemos brindado apoyo y ayudado a miles de marinos a ser repatriados.
Desafortunadamente, esto no es suficiente.
A pesar de todos nuestros esfuerzos colectivos, el problema sigue aumentando.
Casi 400 000 marinos han excedido con creces su período de servicio. Sus adversidades van en aumento.
Tanto nuestra fuerza laboral marítima como el sistema de transporte marítimo internacional están en un punto de quiebre.
Muchos marinos han expresado su preocupación por las consecuencias de alzar la voz sobre su fatiga personal y el impacto que esto pueda tener en la seguridad de la tripulación, el barco y la carga, por temor a perder futuras oportunidades laborales y entrar en las comúnmente conocidas listas negras. ¡Esto es inaceptable en 2020!
Esta situación está al borde de poder ser considerada trabajo forzado. Los marinos y todas las empresas responsables que participan en las cadenas de suministro mundiales tienen derecho a exigir una intervención gubernamental urgente para darle fin a esta crisis.
Felicitamos a empresas como Unilever por su liderazgo y responsabilidad por la salud y el bienestar de la gente de mar y por su compromiso para resolver esta crisis.
La ITF ha apoyado eventos de alto nivel en los que los Gobiernos han elogiado a la gente de mar por su papel fundamental durante la pandemia. Hemos tenido grandes declaraciones, pero las declaraciones por sí solas no hacen que los marinos suban y bajen de los barcos.
Necesitamos que los Gobiernos reconozcan a la gente de mar como trabajadores clave que brindan servicios esenciales.
Necesitamos que los Gobiernos ofrezcan soluciones pragmáticas para este punto muerto, que sólo puede hacerse mediante la colaboración activa entre los departamentos gubernamentales.
Jefes de estado, por favor, les ruego encarecidamente que eliminen las discrepancias entre sus dependencias. ¡Necesitamos que tomen el control!
Antes de concluir, quiero dejar claro que estamos solicitando acciones sobre el cambio de tripulación, pero debemos asegurarnos que el transporte marítimo y las cadenas de suministro mundiales que dependen de esto no hagan del COVID-19 una justificación para usar atajos que arriesguen vidas y el entorno.
Nuestro informe Beyond the Limit [Más allá del límite] destaca nuestras preocupaciones concernientes a:
- las inspecciones remotas;
- las extensiones de certificados;
- la aprobación de unos niveles de dotación inseguros;
Sí, es un entorno muy difícil y nuevamente felicitamos a nuestros interlocutores por sus acciones. Junto con nuestros colegas en las oficinas del Secretariado General de las Naciones Unidas y el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, debemos mantenernos centrados y seguir trabajando juntos para ofrecer soluciones que demuestren a la gente de mar del mundo que escuchamos sus súplicas y que resolvemos rápidamente estos problemas inaceptables.
La economía mundial necesita del transporte marítimo. ¡El transporte marítimo necesita gente de mar!
Los marinos están cansados y frustrados. Simplemente quieren irse a su casa.
Por último, decimos “¡ya basta!”
¡Esta situación extraordinaria necesita soluciones extraordinarias!
Queremos que los Gobiernos actúen. Hoy. En el Día Marítimo Mundial.
Muchas gracias.