Las inquietudes relativas a las prácticas laborales de la filial de National Express, Durham School Services, que gestiona buses escolares de EE UU, amenazan con alterar la Reunión General Anual de National Express que se celebra el 9 de mayo en Londres.
Alegaciones realizadas por los trabajadores y trabajadoras representados por el sindicato Teamsters relativas a la mala seguridad y al deficiente servicio de los buses escolares y a las malas condiciones laborales en Durham, han dado como resultado que el fondo de pensiones del Reino Unido, UK Local Authority Pension Fund Forum (LAPFF), inste a sus miembros a rechazar a través de sus votos el informe anual de National Express. El 17 de abril, LAPFF anunció que había suscrito conjuntamente una declaración pidiendo a National Express que ampliara la competencia de su comité de seguridad y de entorno laboral para que incluya responsabilidades de estrategias en la gestión del personal y para que el comité informe a los accionistas sobre esta tarea.
Este paso coincide con el objetivo de determinar los hechos por parte de un grupo de sindicalistas de la ITF, así como por parte del sindicato Unite the Union del Reino Unido y de los sindicatos alemanes ver.di y EVG. National Express tiene su origen en el Reino Unido y se espera que comience a operar dos ferrocarriles regionales en Alemania. En Charleston, Carolina del Sur y en Pensacola, Florida, el grupo se reunió con conductores/as de buses escolares para compartir sus inquietudes acerca de Durham, el segundo mayor operador privado de buses escolares de EE UU.
En 2011, Durham abonó 7 millones de dólares en una demanda colectiva por no pagar a sus empleados de California entre 2005 y 2011. La Junta Nacional de Relaciones Laborales ha emitido 57 reclamaciones formales contra Durham desde 2001, como consecuencia de lo cual se han llegado a acuerdos. Las reclamaciones incluían las siguientes alegaciones de los trabajadores y de las trabajadoras: que la compañía iba contra aquellas personas involucradas en la organización de sindicatos, y lo hacía con tratos injustos, vigilancia y amenazas de reducir las prestaciones y las condiciones laborales, incluso con amenazas de despidos.
Según un estudio que Teamsters realizó sobre el actual año escolar, dos terceras partes de los/as conductores/as y de los/as monitores/as encuestados en Carolina del Sur estaban a cargo de un bus que se averió cuando los estudiantes estaban a bordo. En Florida, el 93% había trabajado estando enfermo, muchos temiendo represalias o despidos por parte de la dirección. En ambos lugares, el grupo encargado de determinar los hechos escuchó casos de trabajadores y trabajadoras que lucharon por asistir a funerales de sus familiares más cercanos.
Mac Urata, secretario de la sección de transporte de interior de la ITF, que participó en la consecución del objetivo de determinar los hechos, comentaba: “Damos las gracias a los valientes trabajadores y trabajadoras que compartieron sus experiencias con nosotros. Lo que vimos y escuchamos en esos dos estados no son hechos aislados. Durham cuenta con un demostrado historial de trato injusto a sus trabajadores y trabajadoras y un comportamiento antisindical. En Pensacola, los/as encargados/as locales llegaron incluso a no permitir a los visitantes internacionales entrar en sus instalaciones. National Express tiene que entender que la comunidad internacional le hará responsable de sus acciones dondequiera que operen”.
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