“Hoy, la delegación de la ITF que asistió a la Asamblea General Anual de Maersk invitó a la empresa a entablar un diálogo constructivo con miras a asegurar que la terminal del Muelle 400 continúe siendo productiva, competitiva y rentable para la empresa, así como para la fuerza laboral y las comunidades que sostiene”, comentó Jacqueline Smith, coordinadora marítima de la ITF.
Una delegación conformada por representantes de la ITF y de los sindicatos afiliados se dirigió en el día de hoy a los presentes en la Asamblea General Anual de AP Møller-Mærsk celebrada en Copenhague. La delegación de la ITF reconoció el diálogo constructivo y permanente que existe entre Maersk y los sindicatos del transporte, pero planteó los desafíos actuales, entre los que se incluyen los planes de automatización para el puerto de Los Ángeles.
“Existen relaciones laborales positivas en muchos establecimientos de Maersk en distintas partes del mundo. Ahora resulta esencial que esto se extienda a todas las regiones y lugares de trabajo. La Red de Maersk de la ITF ha identificado los desafíos a los que se enfrentan actualmente los trabajadores y trabajadores en las operaciones mundiales de Maersk, y hoy hemos informado al consejo de administración y a los accionistas de la empresa acerca de una serie de cuestiones que requieren atención”, dijo Jacqueline Smith.
Dane Jones, del ILWU, hizo una intervención ante la AGA en relación con la propuesta de automatización del manejo de cargas en las instalaciones del Muelle 400 de la Terminal de APM en el puerto de Los Ángeles.
“La automatización es costosa. Ya se trate de una automatización total o parcial, se necesitan cientos, por no decir miles, de millones para construir o modernizar una planta de contenedores moderna de tamaño normal. El operador de la terminal debe pagar también por la mejora de las instalaciones, las soluciones de software, el soporte y el mantenimiento de los productos. Una terminal marítima obtiene ingresos a partir de la movilización de la carga, y los puertos de contenedores automatizados no movilizan la carga con tanta rapidez o de manera tan rentable como aquellos operados por personas”, dijo Jones.
Se dirigió la atención de los accionistas y miembros del consejo de administración de Maersk a un estudio reciente realizado por McKinsey & Company en el que se observó que los puertos automatizados son “en general menos productivos que sus equivalentes convencionales” y que “si bien los gastos operativos disminuyen, también disminuye la productividad, y el rendimiento del capital invertido está actualmente por debajo de la norma en el sector”.
La coordinadora marítima de la ITF, Jacqueline Smith, reiteró el pleno apoyo de la federación sindical internacional al ILWU para retener a la fuerza laboral cualificada en el puerto de Los Ángeles.
“Tal como escucharon los accionistas de Maersk hoy, la automatización tiene tanto un impacto financiero en la productividad y la rentabilidad como un impacto social y comunitario en los trabajadores y sus comunidades, y de acuerdo con sus propias políticas de responsabilidad social empresarial, Maersk tiene la responsabilidad de «reducir el impacto negativo y ampliar el impacto positivo en las personas, la sociedad y el medio ambiente»”, afirmó Smith.
“Hoy instamos a todos los accionistas de Maersk a sumarse al llamamiento que hacemos a la compañía para que se reúna con la ITF y el ILWU y aborde las serias preocupaciones que existen en torno a los planes de automatización para el puerto de Los Ángeles”.
Para mayor información
Luke Menzies, responsable de comunicaciones marítimas de la ITF | menzies_luke@itf.org.uk
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