En la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, los jóvenes trabajadores y trabajadoras del transporte reivindican la necesidad urgente de hacer frente al desempleo juvenil y a la inseguridad laboral. Los efectos de la pandemia de COVID-19 sobre el empleo, los ingresos, la formación y la protección social de los trabajadores y las trabajadoras jóvenes han sido catastróficos. Hoy, los jóvenes que trabajan en el sector del transporte alzan su voz para exigir que los esfuerzos para impulsar la recuperación económica mundial den prioridad a la juventud.
Durante la pandemia, un número asombroso de jóvenes perdió su puesto de trabajo y vio recortados sus salarios y condiciones laborales, y la eduación y capacitación de más del 70 % de ellos/as fue interrumpida.
Las perspectivas laborales de los y las jóvenes eran ya precarias antes de la crisis de COVID-19. El informe de la OIT sobre el mercado laboral mundial, publicado antes de la pandemia, revelaba que sólo el 41 % de la población juvenil mundial tiene un empleo remunerado y que el 30 % de los jóvenes empleados permanecía en situación de pobreza extrema o moderada. El informe de seguimiento publicado por la OIT más recientemente muestra que uno de cada seis jóvenes ha dejado de trabajar desde que estalló la pandemia, mientras que al 42 % de los que mantuvieron su empleo les redujeron sus ingresos.
El COVID-19 ha resaltado aún más las vulnerabilidades que padecen los y las jóvenes en el mercado laboral: cada vez les contratan más para realizar trabajos mal remunerados y con poca protección debido a las relaciones laborales precarias, las condiciones peligrosas, los lugares de trabajo inseguros y la discriminación.
El Jornada Mundial por el Trabajo Decente de este año nos ofrece al movimiento sindical mundial la oportunidad de unirnos. Los derechos de los trabajadores y las trabajadoras están hoy amenazados en todo el mundo y los Gobiernos deberían estar haciendo todo lo posible para apoyar a la fuerza laboral. Los sindicatos de muchos países están luchando contra los esfuerzos privatizadores, las leyes antiobreras y la negligencia de autoridades, que ha permitido que haya empleadores explotando esta crisis en su propio beneficio.
Durante nuestra reciente Escuela de Verano para jóvenes trabajadores y trabajadoras de la Aviación, activistas sindicales denunciaron el vergonzoso comportamiento de British Airways, la aerolínea de bandera del Reino Unido, que amenazó con despedir a toda su fuerza laboral y volver a contratarla en condiciones de trabajo muy inferiores, antes de verse obligada a dar marcha atrás gracias a la presión ejercida a través de una campaña pública dirigida por los sindicatos. Los trabajadores y las trabajadoras jóvenes son particularmente vulnerables a estos ataques, debido a la corta duración de sus contratos y a su excesiva precariedad laboral.
Insistimos: ¡no se debe dejar atrás a la juventud! Hoy lanzamos un llamamiento a todos los trabajadores y las trabajadoras jóvenes para que reclamen a los Gobiernos y empleadores las medidas necesarias para proteger su futuro y el de las generaciones venideras. Con el apoyo adecuado, los y las jóvenes pueden ser catalizadores de la recuperación económica mundial.
Únanse a nuestro llamamiento a la acción mundial: para crear y proteger oportunidades de empleo de calidad para la juventud y todos los trabajadores y trabajadoras. Estamos ante una cuestión sindical.
No olviden consultar nuestros canales en los medios sociales para conocer las últimas novedades. Les animamos a compartir sus noticias a través de los hashtag #WDDW #DecentWork #COVID19.
Enlaces relacionados
La juventud trabajadora del transporte reivindica una intervención urgente
Jóvenes trabajadores y trabajadoras de la aviación se organizan para el futuro pos-COVID-19