Unos marinos se han quedado sin techo y varados a miles de kilómetros de sus seres queridos después de que una importante compañía de transbordadores de Fiyi los engañara, pagándoles menos de lo que les correspondía, y posteriormente los despidiera cuando se pusieron en contacto con el sindicato.
La estafa de Goundar Shipping a los marinos, al descubierto
Con la promesa de condiciones y salarios dignos, Goundar Shipping engañó a más de 20 marinos filipinos para que volaran a Fiyi a fin de operar y mantener su flota de ferris de pasajeros y carga. Cuando llegaron, la compañía informó a los marinos que se les pagaría entre un 60 y un 70 % menos de lo que se les había prometido.
Puesto que muchos de los marinos no podían pagar los billetes de regreso, acordaron quedarse con la compañía ante nuevas promesas de repatriación tras un año de trabajo adicional. Pasado este tiempo, la compañía explicó que los vuelos y los costos de la cuarentena eran demasiado caros debido al COVID-19 y se negó a cumplir con sus obligaciones de llevar a los marinos cansados de regreso a casa.
“Goundar Shipping ha estafado a estos marinos para que atravesaran el Pacífico y ayudaran a George Goundar a ganar una pequeña fortuna. No contentos con pagar a estos trabajadores hasta un 70 % menos de lo que les habían prometido, Goundar Shipping los ha tenido prácticamente como esclavos y se ha negado a enviarlos a casa según lo acordado”, señala Sarah Maguire, inspectora de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) radicada en Australia.
Maguire ha estado trabajando en el caso en las últimas semanas y comenta que Goundar Shipping ha orquestado una de las peores estafas de “doble reserva” perpetrada contra marinos que haya visto en la industria. Como consecuencia de las remuneraciones insuficientes, la tripulación afectada se vio obligada a trabajar para Goundar durante meses —incluso años— más allá de sus contratos iniciales, declara.
“En este momento, muchos de los ferris de Fiyi son operados por trabajadores que no quieren estar allí. Hace más de un año que no quieren estar allí, pero no pueden liberarse de la trampa que Goundar Shipping les tendió con los salarios insuficientes y las mentiras sobre los vuelos de regreso a casa. Esos trabajadores simplemente quieren ver a sus familias, quieren ser libres”, indica Maguire.
Despedidos por preguntar sobre sus derechos
A fecha de febrero de 2021, muchos de los marinos filipinos habían excedido sus contratos desde hacía ya más de 18 meses y estaban desesperados por regresar a casa. Cuando tres de ellos informaron a la compañía que querían ausentarse para reunirse con representantes sindicales y hablar sobre sus derechos y opciones para regresar a casa, la compañía los despidió.
Ser despedidos por el empleador que los había llevado a Fiyi supuso que los trabajadores quedaran inmediatamente sin techo y sin ninguna red de apoyo. Pasaron la primera noche durmiendo en un muelle en un pueblo remoto, antes de regresar a Suva. Los marinos continúan sin techo y dependen del apoyo de los sindicatos y las personas de la localidad.
“Goundar Shipping despidió a estos trabajadores porque osaron preguntar cómo podía ponerse fin a esa pesadilla. Esta compañía ha quedado al descubierto por engañar a los trabajadores y robarles sus salarios durante más de un año. En lugar de admitir su culpa, pagar los salarios pendientes y lograr que la tripulación regrese a casa en el primer vuelo disponible, Goundar se obstina en comportarse como un empleador cruel e infractor de la ley”, afirma Maguire.
El Gobierno de Fiyi debe intervenir
Maguire señala que la ITF está instando al Gobierno de Fiyi a intervenir, tanto para poner fin a la estafa de Goundar contra los marinos como para obligarla a pagar los billetes de regreso a casa de los tres marinos varados tras ser despedidos por la compañía.
“Queremos que se castigue a Goundar Shipping por estafar a estos marinos, robar sus salarios y tenerlos efectivamente como esclavos. Instamos a Fiyi a que intervenga y dé un castigo ejemplar al imperio de explotación de George Goundar.
“El Gobierno de Fiyi debería suspender la licencia de explotación de Goundar Shipping hasta que la compañía resuelva todas sus obligaciones pendientes para con sus trabajadores, incluida la responsabilidad de organizar y pagar todos los vuelos de regreso. Si el Gobierno no actúa, tendrá en las calles a un creciente número de marinos sin techo de los que deberá hacerse cargo”.
Según Maguire, la decisión del Gobierno de Fiyi representa también una prueba para el país en términos de derechos humanos.
“Ser sindicalista es un derecho humano fundamental. Se supone que todos los trabajadores tienen la libertad de afiliarse a un sindicato, formar un sindicato o hablar con un sindicato. Ningún empleador debería poder eludir las consecuencias de intimidar a los trabajadores para impedirles que hablen de sus derechos, como ha hecho Goundar. Esperamos que el Gobierno de Fiyi haga lo correcto y castigue firmemente a Goundar Shipping”, concluye Maguire.
Fiyi mantiene conversaciones con la Organización Internacional del Trabajo de la ONU sobre la mejor manera de incorporar a la legislación nacional las disposiciones del Convenio sobre el Trabajo Marítimo, instrumento que firmara en 2014. El convenio se describe a menudo como la “carta de derechos” de la gente de mar.
Acerca de la ITF: La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) es una federación democrática, encabezada por sus organizaciones sindicales afiliadas, reconocida como la principal autoridad mundial en materia de transporte. Luchamos fervientemente para mejorar la vida laboral, conectando a sindicatos de 147 países para garantizar los derechos, la igualdad y la justicia de sus miembros. Somos la voz de casi 20 millones de trabajadores y trabajadoras del transporte de todo el mundo.
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