Los conductores de Uber de Londres mantuvieron una reunión con dirigentes de los sindicatos del transporte europeos ante el avance de la campaña mundial en contra de la empresa que ofrece servicios de transporte a particulares a través de una aplicación.
Conductores de Uber de todas partes del mundo llevaron adelante una huelga con el fin de exigir que la empresa respete los derechos sindicales y de negociación colectiva, pague un salario mínimo vital a todos los conductores independientemente de su situación ocupacional y garantice condiciones de trabajo dignas y seguras para todos los conductores.
Dennis Bartholomew, quien realizó viajes para Uber durante cuatro años, comentó: “El trato de Uber hacia sus conductores es horrible; si pensamos que estamos en el siglo XXI, sus prácticas laborales parecen de la época victoriana.
“Uber dice que los conductores, como yo, son autónomos. Eso es una ficción creada para hacer que los jefes de Uber se vuelvan sumamente ricos y los conductores continúen siendo sumamente pobres. Los sindicatos están logrando obligar a Uber a clasificar a sus conductores como trabajadores, y es a través de los sindicatos que se puede corregir a esta empresa”.
El secretario general de la ITF, Stephen Cotton, les dijo a los conductores: “El modelo de Uber para el futuro del trabajo se presenta como algo nuevo y positivo, pero no lo es. Apunta a la explotación y a condiciones de trabajo deficientes.
“Los conductores de Uber deberían ser retribuidos de manera adecuada por el trabajo que hacen, deberían poder negociar de forma colectiva y ser respetados. Iniciaremos un diálogo con la empresa y le transmitiremos este mensaje directamente”.
Uber: what we can learn from New York
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