Los tranviarios presentaron el 7 de julio sus reclamos al ministro de Transportes, entre los que destacan una prima anual por productividad individual y un convenio colectivo de trabajo para el personal tranviario.
La Federación Nacional de Trabajadores del Transporte (FNTT/UGTA), afiliada a la ITF, nos explicó lo complicado de la situación, sobre todo por la negativa a dialogar con los trabajadores en la que insisten los gerentes franceses (RATP) de la compañía argelina de tranvías (Cetram), frente a las pérdidas incurridas durante la huelga. El sindicato informa que Cetram despidió a varios dirigentes sindicales, está intentando encontrar un sindicato “amarillo” (dirigido por la compañía) con el que negociar y rechaza la petición de 250 trabajadores y trabajadoras de formar su propio sindicato, independiente, para representar sus intereses.
El personal reclama la dimisión de los gerentes franceses de Cetram y del director general francés de la sede de Certram en Argelia.
La TFU ha presentado también sus quejas a la Federación Nacional de Trabajadores del Transporte (FNTT/UGTA), de la cual es miembro.
Bilal Malkawi, secretario regional de ITF Mundo Árabe, afirma: “El trato que Cetram y sus socios franceses de RATP infligen a los trabajadores y sus sindicatos constituye una violación de los derechos sindicales.
“Se trata de una compañía multinacional que opera en Argelina sin respetar los derechos de los trabajadores y trabajadoras, que tienen todo el derecho a negociar un convenio colectivo. Los días en que las compañías podían comportarse de esta forma en un país como Argelia quedaron atrás hace mucho. Los trabajadores ganarán sin duda esta batalla y la compañía haría bien en sentarse a negociar un convenio ahora y reincorporar a todos los empleados y empleadas despedidos”.
Louisa Hanoune, responsable del Partido de los Trabajadores de Argelia, condenó el despido de los dirigentes sindicales y afirmó que el director general de la compañía está en contra del sindicato.
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