Unos 20 000 trabajadores y trabajadoras del transporte y el sector público de Corea del Sur se movilizan contra las medidas del Gobierno y exigen mejores condiciones laborales.
El sábado 7 de diciembre, un grupo de miembros del Sindicato de Trabajadores de Servicios Públicos y Transportes de Corea (KPTU) se reunió frente a la Asamblea Nacional de Corea del Sur en una movilización conjunta de la industria del transporte y el sector público para protestar contra el Gobierno y exigir la destitución del presidente Yoon Suk Yeol.
Tras la declaración por sorpresa de la ley marcial realizada por el presidente el 3 de diciembre, que habría restringido drásticamente la actividad política, las libertades civiles y los derechos humanos, los sindicatos y el personal del transporte han desempeñado un papel fundamental en las protestas y las movilizaciones masivas contra el Gobierno.
Los trabajadores y las trabajadoras ferroviarios afiliados al KPTU, que llevan en huelga indefinida desde el 5 de diciembre, además de exigir que el presidente Yoon renuncie a su cargo y condenar las medidas del Gobierno, reivindican el pago de los salarios adeudados, unos lugares de trabajo más seguros, mayores niveles de dotación y la protección de los derechos sindicales.
El KPTU se ha comprometido a continuar la huelga y las movilizaciones multitudinarias en un futuro inmediato. Los camioneros y las camioneras miembros del KPTU tienen previsto realizar otra concentración masiva el 14 de diciembre, coincidiendo con una nueva votación sobre la destitución.
En su discurso durante la concentración, el presidente del KPTU, Gilyong Eom, señaló:
“El personal ferroviario coreano inició una huelga indefinida el 5 de diciembre con el objeto de proteger la seguridad ferroviaria y erradicar el abuso de poder por parte del Ministerio de Economía y Finanzas (de la Administración de Yoon). El motivo por el que convocamos una huelga en medio de este crudo invierno está claro.
“Para nosotros, los tres años transcurridos desde que Yoon Suk Yeol tomó posesión del cargo se han caracterizado desde el principio por los ataques a los servicios públicos y los derechos laborales”.
La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF), a la que está afiliada el KPTU, ha condenado las medidas del Gobierno de Yoon y ha brindado todo su apoyo al personal en huelga.
El secretario general de la ITF, Stephen Cotton, declara: “La ITF se enorgullece de apoyar al personal del transporte y a todos los sindicalistas y trabajadores de Corea del Sur que luchan por restablecer la democracia.
“Sabemos cuánto ha sufrido este colectivo por la represión ejercida por Yoon en el ámbito de los derechos laborales. Los trabajadores y las trabajadoras están marcando ahora el camino hacia una sociedad coreana democrática, que propicie un sistema ferroviario seguro, carreteras seguras, lugares de trabajo seguros y el respeto de los derechos y las libertades”.
Los días previos a la declaración de la ley marcial por parte de Yoon, los camioneros y las camioneras surcoreanos se movilizaron frente a la Asamblea Nacional para exigir la reintroducción del sistema de tarifas de seguridad, al que el Gobierno puso fin en 2022.
En el contexto actual, la huelga ha cobrado un nuevo sentido al vincular la problemática de la fuerza laboral con la condición antidemocrática de la Administración de Yoon. Tanto la Confederación de Sindicatos de Corea (KCTU) como la Federación de Sindicatos Coreanos (FKTU) exigen que Yoon renuncie a su cargo.
Las organizaciones afiliadas a la ITF y otros sindicatos de todo el mundo han enviado mensajes de solidaridad comprometiéndose a apoyar al personal coreano en su lucha por restablecer la democracia.
Pueden enviarse mensajes de solidaridad a inlandtransport@itf.org.uk.
Foto de la huelga del pasado sábado, cortesía del KPTU. Los carteles reivindican el aumento de la seguridad ferroviaria y exigen la renuncia de Yoon Suk Yeol.