Reivindicamos un sistema de transporte público progresista
El programa de modernización de vehículos de utilidad pública (PUVMP) impulsado por el Gobierno filipino aspira a reducir las emisiones de carbono originadas por los jeepneys. Sin embargo, la ausencia de un proceso de transición justa encabezado por los trabajadores y las trabajadoras amenaza con dejar sin empleo a miles de personas que trabajan en este medio de transporte informal. La huella de carbono que generan los jeepneys en su conjunto palidece frente a la emitida por los más de 1,27 millones de vehículos privados que circulan en el país, por no mencionar la magnitud del daño climático y medioambiental provocado por las compañías locales y multinacionales, a las que aún no se les han exigido responsabilidades. Los trabajadores y las trabajadoras informales no deberían pagar el precio de las estrategias gubernamentales dirigidas a reducir las emisiones de carbono.
Es preciso destinar fondos públicos a la rehabilitación de los vehículos antiguos para garantizar que los pequeños operadores y conductores de jeepneys puedan seguir trabajando. El PUVMP debe priorizar a los trabajadores y las trabajadoras en lugar de beneficiar a las compañías multinacionales, los conglomerados de transporte, las entidades bancarias y los funcionarios corruptos.
Según la Junta de Franquicia y Regulación del Transporte Terrestre (LTFRB), aún hay 1948 rutas a lo largo del país que no cumplen el requisito de consolidación de franquicias. Tan solo en Metro Manila, el núcleo urbano con mayor densidad de población de Filipinas, aproximadamente 503 rutas de vehículos de utilidad pública se encuentran todavía en proceso de adecuación. No conseguiremos un sistema de transporte público sostenible sin el respaldo de estos trabajadores y trabajadoras y de sus sindicatos.
Defendemos y reivindicamos un transporte público progresista que garantice una transición justa encabezada por los trabajadores y las trabajadoras, beneficie a las personas, promueva la creación de empleo y apoye la industria local, con el objetivo de satisfacer la necesidad ciudadana de un transporte público eficiente, seguro, sostenible y asequible. Para ello hace falta:
1. garantizar la aptitud para circular y la sostenibilidad de los vehículos de transporte público mediante un programa de transición justa encabezado por los trabajadores y las trabajadoras que beneficie a las personas y proporcione financiamiento público;
2. apoyar a los pequeños fabricantes nacionales de vehículos de transporte público para promover la creación de empleos dignos a nivel local y disminuir los gastos asociados con la modernización de los vehículos antiguos, en lugar de favorecer la adquisición de vehículos de importación suministrados por fabricantes multinacionales. También deberían asignarse fondos públicos para apoyar la industria local a fin de reducir los costos de los nuevos vehículos producidos en el país;
3. defender los derechos de los trabajadores y las trabajadoras del transporte público informal, rechazar la apropiación corporativa de un servicio esencial como el transporte público y colaborar con la fuerza laboral y los sindicatos para encontrar una solución a la cuestión de los requisitos de consolidación de franquicias.
En asociación con el sindicato PISTON (Filipinas)
Modelo de carta al presidente Bongbong Marcos
Asunto: Por la implementación de una transición justa en el transporte público
Estimado presidente Marcos:
En mayo de 2024, miles de conductores y pequeños operadores de jeepneys y otros vehículos de utilidad pública perderán sus empleos y medios de subsistencia cuando venza el plazo para la consolidación obligatoria de las franquicias de estos vehículos. La retirada de los jeepneys de casi 2000 rutas en Filipinas afectará a millones de pasajeros y pasajeras, en su mayoría estudiantes y trabajadores, que dependen de ellos para desplazarse a sus hogares, lugares de trabajo y escuelas.
Junto con la ITF, escribo para pedir a su Gobierno que escuche las reivindicaciones de los trabajadores y las trabajadoras del transporte público informal y millones de pasajeros y pasajeras de Filipinas.
Nos oponemos a la apropiación corporativa del transporte público en Filipinas, que pondrá en peligro el sustento de los trabajadores y las trabajadoras del transporte público informal.
Apoyamos un sistema de transporte público progresista, que garantice una transición justa encabezada por los trabajadores, que beneficie a las personas, genere empleo y apoye la industria local, para satisfacer la necesidad ciudadana de un transporte público eficiente, seguro, sostenible y asequible.
Y juntos planteamos las siguientes reivindicaciones:
• garantizar la aptitud para circular y la sostenibilidad de los vehículos de transporte público mediante un programa de transición justa encabezado por los trabajadores y las trabajadoras que beneficie a las personas y proporcione financiamiento público;
• apoyar a los pequeños fabricantes nacionales de vehículos de transporte público para promover la creación de empleos dignos a nivel local y disminuir los gastos asociados con la modernización de los vehículos antiguos, en lugar de favorecer la adquisición de vehículos de importación suministrados por fabricantes multinacionales. También deberían asignarse fondos públicos para apoyar la industria local a fin de reducir los costos de los nuevos vehículos producidos en el país;
• defender los derechos de los trabajadores y las trabajadoras del transporte público informal, rechazar la apropiación corporativa de un servicio esencial como el transporte público y colaborar con la fuerza laboral y los sindicatos para encontrar una solución a la cuestión de los requisitos de consolidación de franquicias.
Instamos al Gobierno filipino a actuar con carácter urgente, cancelar la fecha límite del 30 de abril y poner en marcha en el transporte público una transición justa encabezada por los trabajadores y las trabajadoras que beneficie a las personas.
Gracias por considerar este asunto y actuar en consecuencia..
Espero tener pronto noticias suyas.