La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) felicita al sindicato suizo Unia por los esfuerzos realizados que han conseguido que los trabajadores y las trabajadoras que entregan comida a domicilio en condiciones de trabajo precarias pasen a ser considerados empleados genuinos en Ginebra.
A partir de ahora, más de 500 repartidores de Uber Eats serán clasificados como empleados en lugar de como contratistas independientes. Esto significa que, de inmediato, recibirán un salario básico de 20,65 francos suizos por hora (alrededor de 22,50 dólares estadounidenses), cuatro semanas de licencia anual, protección en caso de enfermedad o accidente y acceso al seguro por desempleo.
“Nos complace ver que al fin los trabajadores y las trabajadoras de reparto de Uber Eats en Ginebra serán tratados como verdaderos empleados”, expresó Umberto Bandiera, secretario de Unia. Unia ha apoyado a los repartidores desde que Uber Eats comenzó a operar en Suiza en 2018. “Nuestro deseo es que el resto del país siga este ejemplo y garantice el cumplimiento de nuestras leyes laborales”, añadió Bandiera.
A finales de agosto, Uber Eats envió un mensaje inesperado a sus repartidores en Ginebra en el que les informaba que todos pasarían a ser empleados regulares de Chaskis S.A., una empresa suiza con la que Uber Eats se ha asociado.
En junio de 2019, el cantón de Ginebra llamó a las empresas que ofrecen servicios de entrega de comida a domicilio a través de aplicaciones a “respetar la ley” reconociendo a sus repartidores como empleados. Un fallo judicial posterior de junio de este año puso aún más presión sobre Uber Eats y sus competidores.
“Continuaremos defendiendo los derechos de los trabajadores y las trabajadoras de Uber Eats. Los repartidores de comida a domicilio deberían estar percibiendo todas las prestaciones y las mejoras en las condiciones de trabajo establecidas en virtud del convenio sectorial nacional vigente para la industria hotelera y el sector gastronómico”, explicó Bandiera.
“Este es un triunfo importante para estos trabajadores y trabajadoras y para todos nosotros”, afirmó Baker Khundakji, representante de la Juventud Trabajadora de la ITF. “De ahora en adelante, Uber Eats no solo debe exigir que las personas que trabajan en su plataforma sean empleadas, sino que ademá debe contratarlas directamente. Aprovecharemos cada oportunidad que se nos presente —ya sea en un diálogo o a través de campañas— para influir en las disposiciones normativas y ayudar a esos trabajadores y trabajadoras a estar representados”, expresó Khundakji.
Uber ha presentado una apelación ante el Tribunal Federal, cuyo fallo se conocerá a principios del año próximo. La decisión del Tribunal sentará un precedente que se aplicará en todo el territorio suizo.
Mientras tanto, en Estados Unidos, Uber y otras empresas de la economía de los pequeños encargos han destinado más de 180 millones de dólares a su campaña legislativa para anular el histórico Proyecto de Ley 5 de la Asamblea Legislativa de California (AB5), que prohíbe la clasificación errónea de trabajadores y trabajadoras, incluidos los repartidores de comida a domicilio, como contratistas independientes.
La ITF está colaborando estrechamente con sus casi 700 organizaciones sindicales afiliadas para hacer frente a las repercusiones que tendrá el futuro del trabajo para los trabajadores y las trabajadoras del transporte. Esto incluye hacer campaña a favor de unas condiciones laborales decentes para los trabajadores y las trabajadoras de la “economía de las microtareas”, ayudándolos a organizarse y movilizarse para influir en las políticas locales, regionales y mundiales.
Para más información, contacten con: media@itf.org.uk