Uber afirma que es tan sólo una plataforma que ayuda a los pasajeros a encontrar conductores y que debería estar exenta de la reglamentaciones aplicables a los taxis, pero el dictamen del abogado general del Tribunal de Justicia Europeo lo contradice. De ser validada por la sentencia final que el TJE pronunciará en unos meses, los gobiernos nacionales deberán imponer a Uber sus respectivas exigencias en materia de matriculación o explotación, incluida la adquisición de una licencia.
Mac Urata, secretario de Transporte Interior de la ITF, afirma: “Celebramos esta opinión, que no hace sino corroborar lo que sabemos desde hace tiempo. Si el TJE la confirma, sentará un importante precedente en materia de reglamentación de “la economía de trabajos eventuales” (gig economy) en los próximos meses.
“Pero no cantemos victoria, aún no estamos fuera de peligro. Estoy seguro de que Uber hará todo lo posible por modificar el curso de la decisión final”.
Umberto de Pretto, secretario general de la Unión Internacional de Transporte por Carretera (IRU), describe esta opinión como un importante paso adelante hacia la equidad de las condiciones de explotación en el sector del taxi, frente a la llegada de las empresas de transporte a través de plataformas telemáticas.
En marzo Uber se marchó de Dinamarca a raíz de una campaña respaldada por un sindicato afiliado la ITF, y la ITF apoya a los trabajadores y trabajadoras de todo el mundo en su lucha contra Uber y su modelo de negocio, en concreto en Argentina, India y Qatar y Japón.
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