La queja conjunta al Comité de Libertad Sindical (CLS) de la ITF, la Confederación de sindicatos coreanos (KCTU) y la del Sindicato Coreando de Trabajadores del Transporte y el Servicio Público (KPTU) fue presentada el 1 de noviembre. La queja se refiere los fallos de la legislación coreana en relación a los conflictos actuales en los sectores terrestre y ferroviario, y al deber del país de proteger los derechos de los trabajadores.
Se destacan principalmente:
• La imposición unilateral de cambios en las estructuras de remuneración en el sector público
• Las restricciones a la negociación colectiva libre y voluntaria
• El uso de personal de reemplazo durante las huelgas legales
• La aplicación inapropiada del derecho penal y los arrestos y encarcelaciones de responsables y miembros sindicales
• Las medidas disciplinarias contra responsables y miembros sindicales
La queja señala el creciente uso de la detención arbitraria y del acoso judicial contra sindicalistas en Corea por organizar y participar en marchas, incluida la de Cho Sung‐deok, vicepresidente de la KPTU, quien se encuentra actualmente cumpliendo una condena de dos años de prisión. También destaca que la mayoría de estos problemas ya habían sido comunicados al CLS con anterioridad, pero que el gobierno coreano ha ignorado sus recomendaciones en gran medida.
El presidente de la KPTU, Sangsu Jo, declaró: "La KPTU agradece a la ITF y a la ISP su apoyo para presentar esta queja a la OIT, ya que es un elemento importante en nuestra lucha por defender los derechos de los trabajadores en Corea.
“El escándalo político actual, en el que la policía investiga si Choi Soon-sil usó sus contactos con el presidente de Corea del Sur, Park Geun-hye, para influir en asuntos del gobierno y obtener beneficios personales a través de fundaciones sin ánimo de lucro, pone las cosas en contexto. Es una clara muestra de que las violaciones de los derechos sindicales expuestas en la queja a la OIT son expresiones de un problema profundamente arraigado, caracterizado por la connivencia del gobierno coreano y las corporaciones para obtener beneficios personales”.
El presidente de la ITF, Paddy Crumlin, añadió que las repetidas demandas de la ITF, otros sindicatos internacionales y sus sindicatos miembros para que cese la persecución y la violencia contra los sindicalistas coreanos han caído en saco roto. Esperaba que hubiera un resultado positivo de la queja de la CLS y ha prometido que la familia internacional ITF mantendrá la presión sobre el gobierno coreano hasta que respete los derechos de los trabajadores.
El 12 de octubre, la ITF y sus sindicatos organizaron un día de acción internacional protestando ante 11 embajadas y enviando mensajes de solidaridad a los sindicatos. La ITF también condenó los ataques de la policía y los arrestos de camioneros en huelga el 11 de octubre después de que la División Solidaria de camioneros de la KPTU (KPTU-TruckSol) iniciaran una huelga nacional en oposición al plan del gobierno para desregularizar el mercado del transporte por camión.
A finales de septiembre, dos misiones sindicales se dirigieron a Corea del Sur para observar y apoyar a los camioneros en huelga y a sus acosados sindicatos. La visita del equipo de 10 miembros de las federaciones sindicales ITF y la Internacional de Servicios Públicos (PSI) y representantes de sus sindicatos miembros fue precedida por una visita de Michael Kaine, secretario adjunto nacional de la Unión de Trabajadores del Transporte de Australia (TWU).
Anteriormente, los líderes de la ITF Paddy Crumlin, Steve Cotton y Rob Johnston asistieron a los juzgados de Seúl para presenciar la condena de Cho Sung-deok el 26 de julio.
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