Compañeros y compañeras de la ITF:
El año 2024 marca el inicio de un nuevo capítulo cargado de desafíos en un mundo cada vez más disfuncional. Debemos perseverar en nuestra labor de exigir responsabilidades a los empleadores, mejorar la seguridad en nuestros lugares de trabajo, impulsar la sostenibilidad medioambiental y construir cadenas de suministro que generen valor sin despojar de sus salarios a los trabajadores y las trabajadoras ni poner en peligro sus vidas.
Se trata de grandes desafíos.
Ocupo la presidencia de la ITF desde el Congreso de la Ciudad de México. Junto con Steve Cotton y el Comité Ejecutivo, tenemos el firme compromiso de mantener a la ITF en el centro de la lucha por los derechos laborales, los derechos humanos, los derechos medioambientales y la rendición de cuentas por parte de los empleadores.
Debemos aunar fuerzas y actuar con solidaridad y determinación frente a estos retos colosales.
Resulta desgarrador para todos nosotros presenciar la devastación en Palestina, en la Franja de Gaza e incluso en Cisjordania. La paz debe prevalecer, y la ITF está en primera línea reclamándola.
Debido al papel vital de las cadenas de suministro en esa zona, tenemos la responsabilidad especial de garantizar la protección de esas comunidades frente a cualquier adversidad, de modo que se consolide la paz en la región. Esto solo será posible mediante un alto al fuego y un reconocimiento y un respeto adecuados y dignos.
Estamos haciendo campaña por los derechos de la gente de mar y los derechos sindicales en Chile, donde nos reunimos recientemente.
Nos solidarizamos con nuestros compañeros y compañeras en Argentina frente a los ataques desmedidos del recién elegido Gobierno.
Debemos seguir activos en África y reafirmar nuestra determinación de apoyar plenamente a estos países en su integración y reintegración en la economía mundial.
Ante el crecimiento exponencial de Asia-Pacífico debemos poner el foco en los planes de pensiones de la India y el conjunto de esta región para velar por que el crecimiento económico vaya de la mano del sindicalismo y la rendición de cuentas.
Debemos afrontar los desafíos de la reconstrucción de la aviación, garantizando que esta industria se reestructura conforme a estándares laborales óptimos, evitando caer en las condiciones precarias características de las aerolíneas de bajo costo.
Es importante que encaremos la economía de las plataformas, la automatización y la inteligencia artificial de manera que mejoren la calidad de los empleos sin menoscabarlos.
Y tenemos otros grandes desafíos por delante. Debemos seguir consolidando nuestras cadenas de suministro internacionales, ya sea en el transporte por carretera, el transporte ferroviario, la aviación, el transporte marítimo o el sector portuario, todos ellos vitales para la economía mundial, que ha estado sujeta a una gestión deficiente por parte de la agenda neoliberal, como resultado de la cual se han erosionado los derechos laborales y se ha perpetuado una carrera hacia el abismo a través de la explotación y la evasión fiscal. Todo ello está creando una economía internacional sin rendición de cuentas.
La posición central que ocupamos nos permite exigir que las inversiones cumplan los más elevados estándares medioambientales, condiciones laborales socialmente responsables y prácticas de buena gobernanza. Podemos y debemos reclamar que las empresas en las que depositamos nuestros fondos de pensiones y los salarios diferidos de toda nuestra vida contribuyan a mejorar los entornos laborales y las comunidades.
Debe haber rendición de cuentas, y nosotros estamos liderando también esta causa. Esa es su ITF; esa es nuestra ITF.
Y cuando nos reunamos en Marrakech a finales de año estableceremos un nuevo programa. Ha pasado mucho tiempo desde nuestro último encuentro, desde que experimentamos esa energía democrática de trabajadores y trabajadoras de todas las áreas, secciones y regiones.
Me dispongo a presentar nuevamente mi candidatura a la presidencia de la ITF y espero contar con su apoyo para que podamos dar continuidad a la labor que iniciamos en la Ciudad de México y seguir avanzando sobre los principios de equidad, transparencia, responsabilidad, justicia social y reconocimiento.
Por todas las personas, independientemente de su género, raza o edad.
Nos encontramos en un momento apasionante. Miremos hacia delante con optimismo, unidad, determinación y coraje, porque eso es lo que nos impulsa. Ese es el motor que nos ha traído hasta aquí y que seguirá impulsándonos a nosotros y a los 20 millones de trabajadores y trabajadoras a los que representamos directamente, así como a millones más que aún no tienen derecho a afiliarse a un sindicato y al reconocimiento que ello conlleva. Esto también forma parte de nuestro mandato.
Son muchos los desafíos que afrontamos, pero con nuestro valioso equipo en Londres y en todo el mundo, en las regiones y las secciones, y con la colaboración de nuestras afiliadas —de los trabajadores y las trabajadoras— lograremos superarlos.
Hagamos de 2024 un año memorable. Compañeros y compañeras, ¡larga vida a la ITF!