Coincidiendo con el Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino del 29 de noviembre de este año, la ITF reclama al Gobierno de Israel que detenga los ataques contra la población civil y paralice la expansión de los asentamientos ilegales y el agravamiento de la ocupación.
En 2022 se conmemora el 75.º aniversario de la aprobación de la Resolución 181 de las Naciones Unidas, de la Partición de Palestina y de la creación del Estado de Israel.
Han pasado 75 años, pero se siguen produciendo ataques violentos que dejan cientos de muertos y heridos entre la población palestina desarmada y destruyendo las casas de miles de personas que han tenido que huir.
Según datos de las Naciones Unidas, 2022 ha sido el año con más muertes de palestinos en Cisjordania desde el establecimiento por parte de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU de un sistema de registro de víctimas mortales en 2005.
La ITF reclama una vez más el cese inmediato de la violencia en Israel y Palestina. Israel debe poner fin también al hostigamiento y acoso perpetrados contra periodistas y defensores de los derechos humanos y los intentos de silenciar a la sociedad civil.
“El pueblo palestino permanece bajo la ocupación israelí, prisionero y a expensas de la voluntad de Israel de negociar o no su futuro. Se siguen expandiendo los asentamientos ilegales, lo que pone en riesgo la solución de los dos Estados”, señala el presidente de la ITF, Paddy Crumlin.
“Debemos insistir en la plena aplicación de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de la ONU que tienen como objetivo el fin de la ocupación y la celebración de unas negociaciones encaminadas a la coexistencia de dos Estados soberanos: Palestina e Israel”.
“Es hora de que los Gobiernos tomen la iniciativa y apoyen la financiación a la agencia UNRWA para los refugiados y refugiadas palestinos de la ONU, encargada de prestar servicios esenciales a millones de personas en Palestina. La pandemia del COVID-19 sigue presentando un riesgo grave para la salud y agudiza la grave situación del pueblo palestino”, indica Crumlin.