Sus ataques se producen en un momento en que patronal y gobiernos están implementando medidas de austeridad, de aumento incesante de los empleos precarios y de criminalización de las protestas sociales, con la intención de silenciar a los trabajadores y trabajadoras que reclaman empleos decentes y protección social.
Desde junio de 2012, los empleadores están poniendo en tela de juicio la existencia misma del derecho internacional a la huelga, la autoridad de la OIT y su mecanismo de supervisión. El uso cada vez mayor de la jurisprudencia de la OIT a escala nacional y regional, así como en códigos de conducta de las compañías y de derechos humanos, constituye un ejemplo de la relevancia cada vez mayor que tienen las normas de la OIT y la efectividad del mecanismo de supervisión de la OIT. Esta crisis tiene también por objetivo, impedir que los tribunales nacionales y regionales deriven el derecho a la huelga del derecho internacional.
El presidente de la Federación Internacional de Transporte (ITF), Paddy Crumlin, declara: “El derecho a la huelga y a dejar el trabajo con la finalidad de proteger los derechos sindicales y el respeto en el lugar de trabajo, es esencial para garantizar las condiciones de trabajo decentes y sostenibles en la vida de todo trabajador. Es uno de nuestros derechos laborales más fundamentales, apuntalado por los derechos humanos. Hombres y mujeres trabajadores que cuentan con esta libertad lucharán con determinación y persistencia contra la violación y el rechazo al acceso a la equidad y a la justicia a través de sus sindicatos y con el apoyo extendido del público y de las estructuras democráticas y progresistas, de carácter político, comunitario y social.
Rosa Pavanelli, Secretaria General de la ISP, afirma: “Los regímenes no democráticos atacan a los sindicatos y todas las formas de protesta; el derecho a la huelga está excesivamente regulado en muchos países industrializados a través de la expansión de los servicios básicos. Paralelamente, cada vez es mayor el número de trabajadores del sector público a los que se niega el derecho a la huelga. Los acuerdos de libre comercio y los tribunales privados ad hoc (para la solución de conflictos inversor-Estado o SDIE), que priorizan los intereses de las multinacionales sobre el bien público y la democracia, pretenden sustituir el sistema internacional basado en los derechos humanos y las normas laborales internacionales. Las cláusulas laborales que hacen referencia a las normas de la OIT no garantizan el respeto de los derechos de los trabajadores si se sigue minando la autoridad de la OIT. Por eso estamos ante una cuestión prioritaria para todos los trabajadores y trabajadoras”.
En marzo de 2015, el Consejo de Administración de la OIT adoptará una decisión sobre este conflicto, que lleva enfriando el mecanismo de supervisión de la OIT desde 2012. Si no se alcanza un acuerdo, los trabajadores reclaman que se remita la cuestión a la Corte Internacional de Justicia, para que esta dictamine una opinión sobre el tema, como se prevé en la Constitución de la OIT. Muchos gobiernos apoyan esta propuesta del grupo de los trabajadores de que se respete la Constitución de la OIT y se remita el caso a la CIJ. Pero algunos están procrastinando. Estos gobiernos y todos los grupos de empleadores deberían estar obligados a justificar su falta de respeto al derecho internacional y la función crucial de la OIT.
La Secretaria general de la CSI, Sharan Burrow dice: “A lo largo de la historia, cuando los empleadores y los gobiernos han negado el diálogo y la negociación y en su lugar impongan su voluntad, los trabajadores aún han dado el paso ante los riesgos de retirar su mano de obra. Eso no va a cambiar. Los trabajadores continuarán ir a la huelga cuando es necesario - pero la agenda empleador haría de ellos criminales.
Quitarle el derecho de huelga sería convertirnos todos en esclavos. No vamos a permitir que eso suceda.”
El Consejo de Administración de la CSI, aprobó una resolución convocando un Día Mundial de Acción, el 18 de febrero de 2015. La ISP insta a todas sus afiliadas a participar en este Día Mundial de Acción para defender y promover el derecho a la huelga —en cooperación con la CSI, la ITF, la EI y otros sindicatos mundiales— organizando acciones como:
- Enviar comunicaciones a todos sus miembros explicando este conflicto y pidiéndoles que convoquen reuniones en sus empresas el 18 de febrero.
- Celebrar reuniones públicas con líderes relevantes de la comunidad del gobierno, sistema judicial y grupos de derechos humanos
- Cabildear a representantes de gobiernos y parlamentos el 18 de febrero y hasta el 12 de marzo
- Protestar frente a oficinas de los gobiernos que se oponen al derecho a la huelga o a remitir la cuestión al dictamen de la CIJ
- Protestas públicas contra las organizaciones de empleadores
- Manifestaciones públicas
- Acciones a través de las redes sociales: utilizando el hashtag #Right2strike
Envíenos los detalles de sus actividades: communications@world-psi.org
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