La reunión técnica de la OIT sobre el futuro del trabajo decente y sostenible en los servicios de transporte urbano congregó a Gobiernos, empleadores y sindicatos para examinar los desafíos que afronta el sector e identificar oportunidades de futuro. Pese al desacuerdo que persiste en algunos aspectos, las tres delegaciones pudieron sentar las bases de la mejora del trabajo decente en el transporte público.
Esto se puso de relieve con el acuerdo alcanzado por las tres delegaciones en el que se define al sector como “un servicio básico, un facilitador de la movilidad y habilitador de otros derechos”, haciendo especial hincapié en el papel del transporte público para lograr los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas. En la reunión también se reconoció una extensa lista de normas internacionales del trabajo pertinentes para el sector, entre ellas las relativas a los derechos laborales fundamentales y a la salud y seguridad en el trabajo (SST), así como las normas en materia de contratos celebrados por las autoridades públicas, cuyo objeto es que los costos de la mano de obra dejen de utilizarse como un elemento para competir por los servicios.
Para la delegación del Grupo de los Trabajadores —formada por representantes de sindicatos nacionales, la ITF, la Confederación Sindical Internacional (CSI) y la Internacional de Servicios Públicos (ISP), entre otras organizaciones—, la adopción de estas recomendaciones cobró especial importancia. Estas normas se pueden utilizar ahora para organizar, negociar y promover políticas en todo el mundo e influir en ellas.
La delegación del Grupo de los Trabajadores también logró que se contrajeran compromisos sobre otros asuntos clave, a saber:
- El acuerdo para continuar el diálogo tripartito a nivel mundial y, en particular, el desarrollo de capacidades de las organizaciones de los trabajadores y trabajadoras de la economía informal con el propósito de lograr la formalización inclusiva de los puestos de trabajo y los servicios del transporte público informales.
- La asignación a la OIT de la tarea de colaborar con el Banco Mundial y otras instituciones financieras internacionales a fin de elaborar evaluaciones del impacto sobre el empleo para los proyectos de desarrollo. El objetivo en este sentido es garantizar que los intereses del personal quedan consagrados en las inversiones en los sistemas de transporte público del Sur Global.
- La colaboración de la OIT con Gobiernos, empleadores y sindicatos para definir un marco sobre datos, protección de datos y algoritmos en el transporte público que garantice la privacidad y la dignidad de los trabajadores y trabajadoras, de conformidad con los derechos fundamentales y la legislación vigente. Lo más importante es que se señaló el papel que desempeña la negociación colectiva a la hora de abordar los desafíos y las oportunidades que presentan las nuevas tecnologías.
- La inclusión de recomendaciones firmes de modelos de financiación sostenible que apoyen la “continuidad, expansión y mejora de los puestos de trabajo y servicios del transporte urbano de pasajeros”. Entre ellas figuran la participación de los sindicatos y otras partes interesadas en el desarrollo de planes de recuperación sectorial, como un aspecto esencial de las repuestas de los Gobiernos a la pandemia de COVID-19 y al cambio climático.
- La colaboración de la OIT con la secretaría de la CMNUCC y otras organizaciones internacionales con el objeto de apoyar la función que desempeñan los servicios y los puestos de trabajo del transporte público para cumplir los objetivos climáticos.
“Ha sido una semana repleta de duras negociaciones y conversaciones francas”, señaló Wol-san Liem, directora de Asuntos Internacionales del Sindicato de Trabajadores de Servicios Públicos y Transportes de Corea (KPTU) y vicepresidenta del Comité Director de Transporte Urbano de la ITF, que encabezó la delegación del Grupo de los Trabajadores.
“Pese a ciertos momentos difíciles, nos agradan los resultados que hemos conseguido, puesto que respaldan los esfuerzos del personal del transporte público de todo el mundo por lograr un trabajo decente y un sector sostenible”.
“Estos logros pueden repercutir a partir de ahora en la labor que realiza la ITF en materia de transporte público, en aspectos que abarcan desde la organización de los trabajadores y trabajadoras en respuesta a los proyectos sobre los sistemas de buses de tránsito rápido en ciudades africanas, hasta la campaña ‘El futuro es el transporte público’, que exige una transición justa. Esperamos poder continuar el desarrollo de capacidades y las colaboraciones a nivel mundial con los que se ha comprometido la OIT”, declaró Liem.
La ITF desea expresar su agradecimiento a nuestros integrantes de la delegación del Grupo de los Trabajadores, así como a las personas participantes de las delegaciones de los Gobiernos y los empleadores. En particular, esperamos mantener más conversaciones constructivas con los interlocutores sociales del sector, la Unión Internacional de Transporte Público (UITP), así como con Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU) y Ciudades C40.