Una solicitud presentada por Svitzer, filial encargada de los servicios de remolque de A.P. Møller–Mærsk, para rescindir su convenio colectivo con la totalidad de los trabajadores australianos que figuran en plantilla podría agravar los problemas del país en relación con las cadenas de suministro. Los sindicatos señalan que la medida se desvía, notable y lamentablemente, del enfoque generalmente constructivo adoptado por Maersk con el personal del transporte y sus derechos, que ha imperado en los últimos años.
“A lo largo de la pandemia, los sindicatos han trabajado con los Gobiernos y los órganos de transporte sobre medidas para evitar el derrumbamiento de las cadenas de suministro”, indicó Stephen Cotton, secretario general de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF).
“En los últimos dos años, las compañías y los sindicatos de todos los sectores del transporte han trabajado juntos para ayudar al mundo a superar la pandemia. Las compañías, incluida Maersk, han actuado junto con la ITF y muchas de nuestras afiliadas marítimas para intentar resolver la crisis del cambio de tripulaciones”, afirmó Cotton.
“Nuestro mensaje es que sí es posible mantener unas relaciones laborales maduras y respetuosas. En efecto, el diálogo constructivo con todas las partes interesadas es la única forma de afrontar los retos comunes de la industria, tanto si se trata de asegurar las cadenas de suministro como de realizar la transición hacia un transporte marítimo sustentable”.
Cotton señaló que era importante que todas las partes del Grupo Maersk respetaran los derechos de libre asociación y negociación colectiva de los trabajadores, sobre los cuales existen disposiciones claras en los convenios C87 y C98 de la Organización Internacional del Trabajo.
“Los trabajadores y trabajadoras tienen el derecho de asociarse libremente, formar sindicatos independientes y afiliarse a ellos, y negociar a través de esos sindicatos con sus empleadores, si lo desean. El reconocimiento por parte de Svitzer de los derechos de libre asociación y negociación colectiva de los trabajadores de remolques debe ser la piedra angular de un diálogo constructivo para resolver esta situación”.
“Svitzer no debe abocarse a una carrera hacia el abismo con poca visión de futuro que dejará a los trabajadores y trabajadoras de remolques en peores condiciones y volverá mucho menos seguras nuestras cadenas de suministro. Sabemos que Svitzer tiene la capacidad de cambiar el rumbo de su conducta en Australia, y comenzar a reflejar efectivamente lo mejor de los valores de Maersk, algunos de los cuales hemos visto en acción durante esta pandemia”.
“Alentamos a Svitzer a que se siente a la mesa con nuestras organizaciones afiliadas y resuelvan esto juntos, a fin de que podamos centrar nuestra atención colectiva en garantizar que los hogares y las empresas australianos cuenten con las cadenas de suministro marítimo de las que dependen para obtener los alimentos, el combustible, los medicamentos y los bienes de consumo que precisan”.
“El sector del remolque es fundamental para la seguridad de nuestras cadenas de suministro. Esos trabajadores y trabajadoras son los controladores de tránsito aéreo de los fletes marítimos: sin ellos, nada se mueve. Sin su dedicación y sus aptitudes, los contenedores se apilan, los buques se ven obligados a echar marcha atrás, las embarcaciones chocan, o cosas peores”, señaló Cotton.
El Grupo Maersk debería alejar al sector del remolque de esta carrera hacia el abismo con poca visión de futuro
Yury Sukhorukov, Presidente de la Sección de Navegación Interior de la ITF, indicó que A.P. Møller–Mærsk tenía una responsabilidad ética de guiar a todas las industrias en cuyo ámbito opera hacia unos mejores estándares de salario y condiciones, así como de salud y seguridad.
En caso de que se aprobara la solicitud de rescisión presentada por Svitzer, las condiciones laborales y los salarios de cientos de trabajadores y trabajadoras australianos de remolques y arrastre se rebajarían al mínimo legal. Ello tendría como consecuencia la pérdida de la victoria sindical que supuso la imposición de restricciones sobre el exceso de horas de trabajo, medida fundamental para prevenir la fatiga.
“Si bien este comportamiento es inaceptable viniendo de cualquier empleador, en este caso resulta particularmente decepcionante dado que los trabajadores marítimos y nuestros sindicatos han trabajado muy duro para construir una relación laboral sólida y respetuosa con Maersk y sus filiales. El Grupo Maersk se ha beneficiado de esas relaciones constructivas a escala mundial para generar enormes ingresos durante la pandemia, pero ahora la compañía ha decidido cambiar su enfoque y refrendar el antagonismo vergonzoso de Svitzer hacia el personal de nuestro importante, aunque a menudo subestimado, sector del remolque”, señaló Sukhorukov.
El presidente indicó que cuando la ITF comenzó a analizar los principales ámbitos de riesgo para las cadenas de suministro mundiales, los investigadores de la federación determinaron que los servicios de remolque en los puertos y dársenas constituían un riesgo significativo.
El presidente indicó que cuando la ITF comenzó a analizar los principales ámbitos de riesgo para las cadenas de suministro mundiales, los investigadores de la federación determinaron que los servicios de remolque en los puertos y dársenas constituían un riesgo significativo.
“La ‘carrera hacia el abismo’ que vemos en muchos mercados de remolque, en los que los operadores compiten por ofrecer sus servicios a precios más bajos, se traduce inevitablemente en la aplicación de unas normas laborales menos rigurosas y la reducción de los niveles de seguridad”, continuó Sukhorukov.
“Hemos visto en otras partes que han ocurrido errores cuando se han bajado los salarios de las tripulaciones de remolques, o cuando se ha reducido el número de tripulantes a niveles más bajos e irrisoriamente inseguros, solo para reducir la masa salarial con ofertas laborales cada vez peores. Resulta poco prudente que las compañías navieras y otros clientes portuarios acumulen tanto riesgo en este sector fundamental. No resulta difícil prever que esto va a resultar en un aumento en el número de accidentes y lesiones, y el estancamiento de las cadenas de suministro”.
“En las difíciles circunstancias actuales de la pandemia y la presión sobre las cadenas de suministro, los sindicatos y los empleadores deberían intentar colaborar cada vez que se presente la ocasión para lograr un trato justo, la protección y la mejora de las condiciones del personal. Ese es el mejor método para determinar nuestra vía de acción común, en lugar de librar batallas laborales constantes a través de medidas agresivas como la de Svitzer”, afirmó Sukhorukov.
Sukhorukov señaló que si Svitzer de verdad cree que la compañía no puede administrar una empresa de remolque rentable, pagar unos salarios dignos y garantizar unas condiciones seguras a bordo, la ITF propone firmemente que Svitzer se ponga en contacto con su compañía matriz para utilizar la considerable presencia de Maersk Shipping Line en el mercado a fin de aliviar la presión sobre proveedores de remolque tales como Svitzer.
“Un sector del remolque seguro redunda en el interés a largo plazo de Maersk. Estoy seguro de que cuando el Grupo Maersk se tome el tiempo de analizar la situación en su conjunto, entenderá que todos se benefician de un sector del remolque seguro y estable. Por consiguiente, esperamos que Maersk reafirme su apoyo a los derechos de los trabajadores y trabajadoras del sector del remolque para negociar colectivamente por un salario digno, puestos de trabajo seguros, horas de trabajo y descanso seguras, por supuesto, como parte de un nuevo convenio colectivo con nuestros sindicatos en Australia”, afirmó Sukhorukov.
El Sindicato Marítimo de Australia (MUA), el Instituto Australiano de Ingenieros Navales y Eléctricos (AIMPE) y el Sindicato de Oficiales Marítimos de Australia (AMOU) son los sindicatos afiliados a la ITF que forman parte del convenio existente.