Las quejas originadas a bordo del buque de bandera de conveniencia (BDC) atracado en la Terminal de Carbón de Port Kembla fueron recibidas por la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) el lunes 25 de marzo y atendidas por esta federación de forma inmediata con una inspección que se llevó a cabo en un plazo de dos horas.
El coordinador nacional de la ITF, Dean Summers, confirmó la grave preocupación de la tripulación al descubrir una escasez de provisiones a bordo y que la tripulación no había disfrutado de permisos de tierra desde el 23 de enero en Sudáfrica.
"La carne y el pescado presentaban quemaduras por congelación, y los alimentos frescos eran muy escasos y, sin duda, insuficientes para dar de comer a 17 marinos hasta Singapur. Sospechamos que esta compañía está bajo una intensa presión financiera y ha procurado ahorrar dinero donde pueda. El capitán confirmó que la ración de alimentos era de 7 $/día para todas las comidas", señala Summers.
La ITF también se sorprendió al ver que la compañía tenía una nueva categoría, "Deck Rider", en su lista de tripulación, lo cual les alertó inmediatamente sobre las cualificaciones de toda la tripulación.
La ITF solicitó a la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima (AMSA) que llevara a cabo una inspección del buque, citando los problemas fundamentales: permisos de tierra, falta de alimentos, acoso y preocupación en materia de dotación mínima de seguridad y cualificaciones de la tripulación.
"Hemos pedido a AMSA que confirme que la tripulación del buque está cualificada y que puede hacerse a la mar con seguridad. Tenemos informes que indican que esta cuestión se ha convertido ahora en un grave problema para esta compañía", añade Summers.
AMSA prohibió que el buque zarpara a las 18:00 h (hora prevista) del lunes 25 de marzo después de que la ITF diera la alarma. El martes 26 de marzo, el Gobierno envió inspectores al buque, donde realizaron una inspección detallada que continuó durante todo el día.
El buque fue detenido oficialmente por AMSA en virtud del Convenio sobre el Trabajo Marítimo. Aparentemente, el registro liberiano enviará a un representante al buque para que trabaje con el capitán y los armadores a fin de rectificar la larga lista de irregularidades.
La armadora alemana, Johann MK Blumenthal, es notoriamente antisindicalista y tiene fama de conflictiva.
"Pedimos al Gobierno australiano que circule una alerta urgente por todo el mundo del transporte marítimo para llevar a cabo auditorías y detener a los buques de Blumenthal dondequiera que se descubran vulneraciones de los derechos humanos y los derechos de los trabajadores. Está claro que estos explotadores solo entienden de coste y beneficio", señala Summers.
"Estas vulneraciones solo pueden ser sistémicas en esta compañía y son indudablemente sintomáticas del sistema BDC que permite la explotación y los abusos laborales de la gente de mar internacional.
"En las últimas semanas, los inspectores de la ITF en Europa han descubierto otros casos de escasez de alimentos a bordo de los buques de Blumenthal. Por lo tanto, en estos momentos, Blumenthal constituye una prioridad para la ITF, y continuaremos inspeccionando sus buques en los puertos de todo el mundo para asegurar que los más de 700 marinos de toda su flota no sean víctimas de estas prácticas de explotación", concluye Summers.
Este es el ejemplo más reciente de navegación BDC y del bajo nivel que define en la actualidad las normas del comercio interior australiano. Los buques BDC dominan el cabotaje australiano y están en el centro de un conflicto entre los sindicatos marítimos y las empresas BHP y BlueScope, después de que estas reemplazaran los dos últimos graneleros con tripulación australiana por gente de mar extranjera bajo condiciones BDC.
Contacto
Dean Summers, coordinador nacional de la ITF | +61 (0) 419 934 648
Luke Menzies, responsable de comunicaciones marítimas de la ITF | +61 (0) 433 889 844 | menzies_luke@itf.org.uk
Acerca de la ITF
La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) es una federación sindical mundial democrática, compuesta por 665 sindicatos de trabajadores y trabajadoras del transporte que representan a más de 20 millones de trabajadores y trabajadoras en 147 países. La ITF trabaja para mejorar la vida del personal del transporte en todo el mundo, fomentando y organizando la solidaridad internacional entre su red de sindicatos afiliados. La ITF representa los intereses de los sindicatos de los trabajadores y las trabajadoras del transporte ante las instancias que adoptan las decisiones que afectan a los puestos de trabajo, las condiciones laborales y la seguridad en el sector del transporte.
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