La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) y la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF) se unen para dar su más sentido pésame a los familiares, amigos y colegas de aquellos trabajadores y trabajadoras del transporte aéreo que han perdido la vida y expresar su solidaridad con todas las personas que se han visto afectadas por el virus y por las medidas adoptadas para mitigar su impacto.
La IATA y la ITF hacen un llamado a los Gobiernos para que garanticen que se priorizará la protección de los trabajadores y trabajadoras de la salud que cuidan de aquellos afectados por el COVID-19.
Asimismo, la IATA y la ITF piden que los Gobiernos y las autoridades sanitarias coordinen cuidadosamente sus esfuerzos entre sí y con la industria a fin de asegurarse de actuar de manera armonizada y eficaz para resguardar la seguridad de los/as pasajeros/as y los/as tripulantes. Para ello, la IATA y la ITF están trabajando en estrecha colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y otras organizaciones claves para proporcionar orientación, buenas prácticas y apoyo.
Los trabajadores y trabajadoras del transporte aéreo están desempeñando un papel fundamental en esta crisis. Están haciendo esfuerzos extraordinarios para mantener las cadenas de suministro esenciales que se ocupan de la entrega de medicamentos y equipamiento médico para luchar contra la pandemia, así como para repatriar a las personas a sus respectivos países de origen. Incluso hay profesionales de la aviación en suspensión laboral que se han ofrecido como auxiliares médicos voluntarios para asistir a los trabajadores y trabajadoras de la salud que están en la primera línea de esta batalla. Esto nos llena de orgullo a todas las personas que trabajamos en el sector aeronáutico.
La pandemia de COVID-19 constituye una emergencia sanitaria mundial y una catástrofe económica. Millones de personas se enfrentan a circunstancias económicas apremiantes ante la suspensión de las actividades comerciales, la disminución de los ingresos y la desaparición de los puestos de trabajo. Agradecemos a aquellos gobiernos que implementaron medidas para proteger los ingresos de los trabajadores y trabajadoras y los instamos a que también brinden asistencia a quienes no cubren por esas medidas.
Ningún otro sector se ha visto tan golpeado por esta crisis económica como el sector del transporte aéreo.
La demanda mundial de transporte aéreo de pasajeros ha caído un 70 por ciento y se prevé que los ingresos de la industria provenientes de la actividad comercial de pasajeros se reducirán, como mínimo, en US$252 mil millones en 2020. Las proyecciones apuntan a que las aerolíneas consumirán alrededor de US$61 mil millones de sus reservas en efectivo solamente durante el segundo trimestre de 2020. Esto ha traído aparejada una profunda crisis de liquidez en las compañías aéreas, agudizada aún más por normas que imponen el reembolso inmediato del billete a los pasajeros por los vuelos cancelados.
El impacto del cierre casi total de los servicios de pasajeros amenaza la viabilidad de 25 millones de puestos de trabajo que dependen, tanto en forma directa como indirecta, de la aviación, incluidos los empleos de los sectores de turismo y hotelero.
Resulta crucial que los Gobiernos entiendan la importancia que tiene la aviación y apoyen a la industria aeronáutica. Al proteger los empleos de los trabajadores y trabajadoras del transporte en esta crisis se garantizará que las aerolíneas puedan mantener las cadenas de suministro mundiales en funcionamiento junto con los servicios de transporte de carga aérea y que estén preparadas para asumir un papel de liderazgo en la recuperación económica una vez logrado el control de la pandemia.
Por consiguiente, la IATA y la ITF solicitan a los gobiernos que proporcionen apoyo financiero y regulatorio inmediato a las aerolíneas a fin de mantener la sostenibilidad de los términos y condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras del transporte aéreo.
Cuando el mundo haya salido del confinamiento, las aerolíneas y los trabajadores y trabajadoras del transporte aéreo serán fundamentales para impulsar la reactivación de la economía mundial. Para restablecer la conectividad aérea será necesario contar con un plan de contingencia para resolver la cuestión de las licencias y certificaciones que hayan vencido. Deberán adaptarse las operaciones y los procesos, y las restricciones de viaje tendrán que ser administradas de manera previsible y eficiente. Para poder superar con éxito éstos y otros desafíos, la industria, los trabajadores y trabajadoras, y los Gobiernos deben coordinarse.
La industria de las aerolíneas que vuelva a operar no será la misma industria que cesó sus actividades tras el avance de la pandemia. Será esencial tener un abordaje que incluya a las diferentes partes interesadas si queremos garantizar un futuro sostenible para la aviación. La ITF y la IATA se comprometen a organizar reuniones periódicas con todos los actores y a cooperar de manera activa con la OACI. Es con este espíritu de apertura y cooperación que la IATA y la ITF están trabajando en forma conjunta en los temas de interés común. Invitamos a los Gobiernos a acompañarnos en esta tarea.
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