Nicholas “Nick” Collier es ya el séptimo trabajador que pierde la vida mientras trabajaba en un puerto irlandés en los últimos dos años.
Los informes publicados indican que el conductor murió al ser atropellado por otro vehículo cuando se estaba cargando una unidad de refrigeración en la parte trasera de su camión.
Paddy Crumlin, presidente de la Sección Portuaria de la ITF, exigió hoy que la industria de la estiba haga lo necesario para poner fin a estas tragedias que se repiten una y otra vez en los muelles de Irlanda: “Instamos a las empresas estibadoras a que revalúen sus prácticas de trabajo y las medidas de protección de la salud y la seguridad de los trabajadores. Estas empresas deben proceder a una evaluación adecuada del riesgo de todos los procedimientos de manipulación de cargas, en consulta con su personal.
“Las medidas actuales son insuficientes; es inaceptable que los trabajadores pierdan la vida a causa de prácticas de seguridad chapuceras y recortes aplicados para ganar tiempo y beneficiar económicamente a las mismas personas que deberían ser sancionadas”.
“Esta es la razón por la que las leyes sobre responsabilidad penal de las empresas son tan importantes: no solo proporcionan a las familias de las víctimas fallecidas en el trabajo una vía para reclamar justicia, sino que además atraerán el cambio de mentalidad que, esperamos, disminuirá el número de accidentes mortales en el trabajo”, afirmó Crumlin.
Jerry Brennan, responsable de organización sindical en los puertos y muelles del SIPTU (Services, Industrial, Professional and Technical Union), declaró esta semana a los medios de comunicación que estas tragedias están ocurriendo con una regularidad alarmante.
“No comprendo cómo el certificado de seguridad puede llevar más de 30 años siendo obligatorio en la industria de la construcción y ni exista como requisito nacional en el sector portuario”.
“Expresamos nuestras condolencias a la familia, a los seres queridos y a los colegas del trabajador fallecido. También esperamos que este sea el último accidente mortal antes de que se adopten las medidas que tanto tiempo venimos necesitando para mejorar la seguridad laboral de nuestros puertos y muelles”, apuntó Brennan.
Heather Humphreys, ministra de Comercio de Irlanda, ha accedido a reunirse con el SIPTU y la ITF para discutir soluciones encaminadas a mejorar la seguridad.
Los informes internacionales revelan una alarmante tasa de muertes en los puertos, de más de un trabajador por semana.
ITF sigue colaborando con asociaciones profesionales y con los organismos de reglamentación para desarrollar y aplicar soluciones que frenen este balance inaceptable, como la campaña sobre la responsabilidad penal de las empresas, que envían un mensaje claro a los empleadores negligentes: si no proporcionan un lugar de trabajo seguro y un trabajador muere, irán a la cárcel.
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