El 27 de enero, los trabajadores y trabajadoras del Collectif des coursier-e-s (una organización que representa a los transportitas de Deliveroo) convocaron una protesta en Bruselas, ante las oficinas de Smart —la organización que gestiona sus contratos de trabajo—. Contaron con el apoyo de militantes del sindicato BTB y de una delegación de 25 repartidores de Deliveroo pertenecientes al sindicato FNV, que vinieron desde Holanda.
<?UMBRACO_MACRO tweeturl="https://twitter.com/SteyaertS/status/957536218564186112" ismedia="1" macroAlias="Tweet" />Jean Bernard del Collectif des Coursier-e-s declaró: "Estamos hoy aquí para exigir contratos fijos en Deliveroo. Ayer presentamos una propuesta de convenio colectivo de trabajo. No vamos a detenernos; tenemos una reunión de conciliación el lunes, pero estamos demostrando desde aquí que estamos dispuestos a ganar".
Thomas van Drielen, repartidor holandés de Deliveroo, dijo que los trabajadores estaban decididos a impedir que la compañía convierta a los repartidores en "falsos freelancers", y expresó el compromiso de "seguir movilizándonos hasta que Deliveroo nos escuche".
Mac Urata, coordinador de Automatización/Futuro del Trabajo de la ITF, comentó que la protesta demostró que las empresas de la denominada "economía de plataformas", como Deliveroo, no lograrán aprovechar los vacíos legales en la clasificación laboral, para reducir drásticamente los salarios y las condiciones de trabajo. Añadió que los repartidores cuentan con el apoyo de toda la familia ITF, en su lucha por que Deliveroo deje de eludir sus responsabilidades hacia sus trabajadores y trabajadoras.
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