El 13 de julio, en Indonesia, el personal de la aerolínea de bajo costo regional Lion Air se manifestó frente a la sede de la compañía para protestar contra la destrucción de 2600 empleos de tierra. Estos trabajadores y trabajadoras llevan tres meses sin recibir el pago de la seguridad social, y, además, les deben una cantidad adicional en concepto de vacaciones islámicas e indemnizaciones por despido.
Angga Saputra, de la Federación de Trabajadores de Aeropuertos de Indonesia (FSPBI), explica: “La decisión de la gerencia de Lion Air de ordenar despidos unilaterales es inaceptable para su personal. La manifestación demostró la fuerza colectiva de los trabajadores y las trabajadoras, unidos contra las medidas adoptadas por la empresa, que violan la legislación indonesia. También reiteró que la unidad es el principal recurso de los trabajadores”.
La gerencia de Lion Air ha prometido responder a las reivindicaciones de su personal antes del 20 de julio, y la ITF apoyará la lucha de los sindicatos locales por hacer valer los derechos de las tripulaciones de tierra. La compañía había aplastado los anteriores intentos sindicales de organizar al personal, y esta es la primera vez que Lion Air se ve obligada a colaborar constructivamente con los sindicatos.
En Malasia, más de 50 tripulantes de cabina de Malindo Air han vuelto a trabajar gracias a los esfuerzos del Sindicato Nacional de Auxiliares de Vuelo (NUFAM). Malindo ordenó una ola de despidos a principios de abril, pero la tenaz negociación de NUFAM ha permitido reincorporarse a estos trabajadores y trabajadoras.
En Tailandia, el personal aeroportuario ha continuado esforzándose por organizarse para construir una sindicalización que englobe las distintas categorías profesionales. Aeropuertos de Tailandia está a cargo de numerosas operaciones en todo el país, pero subcontrata a sus guardas de seguridad a una empresa que ha obligado a los trabajadores a firmar cartas de dimisión para evitar pagarles la indemnización a la que tendrían derecho si los despidieran oficialmente.
En respuesta, estos trabajadores y trabajadoras se están organizando con el Sindicato de Trabajadores de Wingspan y el Sindicato de Trabajadores Aeroportuarios de Tailandia (WWU-AWUT), que ya tienen todo listo para establecer una nueva división sindical que representará a los guardas de seguridad. Con más de 1000 nuevos miembros a punto de unirse al sindicato, WWU-AWUT pronto podrá poner en marcha la negociación colectiva obligatoria con la empresa subcontratada.
Napat Jitjaignam, guarda de seguridad y nuevo miembro de WWU-AWUT, afirmó: “Sabía que no debía firmar esa carta de dimisión, pero no tenía otra opción, a pesar de que llevaba más de 13 años trabajando con esa empresa. La compañía nos obligó a mí y a otros 1200 compañeros a firmar cartas de dimisión para evitar pagarnos indemnizaciones; de lo contrario todos perderíamos nuestros empleos. Me arrepentí porque no sabíamos cómo luchar. Pero al menos ahora conocemos nuestros derechos laborales básicos por ser miembros de WWU-AWUT”.
Por su parte, Erin van der Maas, coordinador del programa de organización en aeropuertos de la ITF, declaró: “El aumento del número de miembros y de divisiones sindicales en estos momentos es una noticia fantástica y una prueba del arduo trabajo que están realizando los organizadores y organizadoras y los sindicatos de Indonesia, Malasia y Tailandia. Mientras el personal de la aviación de todo el mundo se enfrenta a los recortes de personal debido al COVID-19, los trabajadores y trabajadoras del sudeste asiático se han lanzado al contraataque”.