La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) y la Federación Europea de los Trabajadores del Transporte (ETF) respaldan a tres grandes organizaciones de pilotos que han unido fuerzas y emitido una contundente declaración oponiéndose a las operaciones con tripulación reducida.
La Federación Internacional de Asociaciones de Pilotos de Líneas Aéreas (IFALPA), la Asociación Europea de Personal Técnico de Navegación (ECA) y la Asociación Internacional de Pilotos de Líneas Aéreas (US-ALPA) califican, con razón, las operaciones de vuelo con un solo piloto de “amenaza para la seguridad”.
Como se destaca en la declaración, la ITF y la ETF también consideran que la presión por reducir el número de pilotos no es más que “un plan impulsado por el ánimo de lucro, que supone un riesgo significativo para la seguridad”.
Durante los últimos seis meses, tanto el sector de la aviación como el público en general han sido testigos de una agresiva campaña de presión empresarial dirigida a organismos reguladores de todo el mundo que pretende reducir los niveles de tripulación bajo el pretexto del progreso técnico.
La ITF, como federación sindical mundial, y la ETF, su rama europea, que representan a un elevado número de pilotos, tripulantes de cabina y personal aeroportuario, de servicios de tránsito aéreo y de mantenimiento, reparación y revisión (MRO), además de a trabajadoras y trabajadores de la aviación de otros grupos ocupacionales, apoyan los argumentos de nuestras tres organizaciones hermanas y reiteran que “la tecnología, por sofisticada que sea, no sustituye a los pilotos en la cabina de vuelo”.
Además, los planes de reducir el número de pilotos también ponen sobre la mesa la cuestión de los vuelos con tripulación mínima ampliada, que podría afectar a las operaciones de las tripulaciones de cabina de pasajeros. La lucha por mejorar la seguridad y anteponer la salud y la vida de los pasajeros, los pilotos y la tripulación de cabina a los beneficios movilizará a todo el personal del sector aéreo.
Edgardo Llano, presidente de la Sección de Aviación Civil de la ITF y secretario general de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) de Argentina, afirma: “La escasez de pilotos y los problemas de fatiga van de la mano, y ninguno de los dos se resolverá jugando temerariamente con la seguridad mediante una reducción de la tripulación. Además, la falta de personal que padece el sector no se limita a los pilotos. En verdad, las raíces del problema son profundas, y no hay atajos [para resolverlo]”.
“La ITF y sus afiliadas del sector aéreo reclaman un nuevo pacto para la aviación, empezando con una nueva relación entre empleadores, Gobiernos y trabajadores que reconozca la experiencia del personal de la aviación como profesionales de la seguridad operacional y física. Esta cuestión lleva demasiado tiempo abordándose en términos de soluciones tecnológicas, en las que las máquinas sustituyen las habilidades de la fuerza laboral, en lugar de servir de herramientas para mejorar el rendimiento humano. Las compañías de aviación tienen que ver la seguridad operacional y física como una inversión y no como un costo. Los días en que los líderes del sector de la aviación abogan por ‘la opción segura menos costosa’ deben terminar”.
Sara Nelson, vicepresidenta de la Sección de Aviación Civil de la ITF y presidenta de la Asociación de Auxiliares de Vuelo-CWA (EE. UU.), señala: “Las tripulaciones de cabina estamos a cargo de la seguridad, la salud y la protección de todas las almas a bordo, incluidos quienes trabajan en la cabina de vuelo. Hemos tenido que reanimar a pilotos que habían sufrido infartos, entre otras emergencias médicas”.
“Los pasajeros se dirigen a nosotros para comprobar nuestra reacción cuando se produce algún golpe o ruido extraño en el avión. Les damos instrucciones para mantenerlos a salvo y hacemos nuestro trabajo como profesionales de la seguridad. Claramente, que haya un solo piloto en la cabina de vuelo no es seguro, y no volaremos en condiciones inseguras para proteger tanto nuestras vidas como las de todas las personas cuya seguridad nos han encomendado. Debe ponerse fin a esta ridícula avaricia. No volaremos así”.
Oliver Richardson, presidente de la Sección de Aviación Civil de la ETF y coordinador de Transporte y responsable nacional de Aviación del sindicato Unite the Union (Reino Unido), añade: “En la aviación, la seguridad no se puede dar por hecha: la integridad de cada vuelo depende de que la gente siga tomando las decisiones correctas en el momento adecuado. Es obvio que los vuelos con un solo piloto aumentarán el riesgo dentro del sistema de gestión de la seguridad operacional. Hay una larga lista de casos en los que la intervención de los dos pilotos marcó la diferencia”.
“El accidente deliberado del vuelo 9525 de Germanwings reafirmó la necesidad obvia de contar con dos pilotos, y las normas se modificaron en consecuencia. Los organismos reguladores ya conocen los riesgos y deberían seguir sus propias recomendaciones, en lugar de seguir ciegamente a las aerolíneas, que simplemente desean reducir costos”.