La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) exige un alto al fuego inmediato en la Franja de Gaza e Israel, garantizado y supervisado por las Naciones Unidas, así como esfuerzos genuinos hacia una paz sostenible, incluidos el retorno inmediato de todos los rehenes y el establecimiento de corredores para el suministro de ayuda con el fin de evitar una mayor catástrofe humanitaria y la pérdida de vidas civiles.
Como sindicatos del transporte nos enorgullecemos de haber estado a lo largo de nuestra historia del lado de las personas oprimidas. Nuestros Estatutos y nuestras políticas se basan en los principios de paz, justicia, igualdad de oportunidades, antiimperialismo, democracia y soberanía. Tenemos la responsabilidad moral de reconocer objetivamente las injusticias y colaborar con todas las partes en el desarrollo de una paz auténtica y duradera. Instamos a todos los sindicatos afiliados a la ITF a unirse a nosotros para reclamar la paz y tomar medidas frente a la injusticia, como venimos haciendo históricamente.
La ITF se remite a su declaración del 9 de octubre y reitera que el único camino viable hacia una paz duradera es poner fin a la ocupación ilegal de Palestina y apoyar una solución que contemple la existencia de dos Estados.
Desde el 7 de octubre, casi 8000 personas han perdido la vida: 1400 israelíes a manos de Hamás y más de 6500 palestinos y palestinas en Gaza por obra de las fuerzas armadas israelíes. Además, se teme que haya miles de desaparecidos bajo los escombros.
La situación en Gaza es desesperada. Israel ha cortado servicios esenciales como el abastecimiento de agua, combustible y electricidad y mantiene bloqueado el acceso a ayuda y suministros vitales. Al parecer, los hospitales están cesando sus operaciones a medida que se agotan los recursos de agua y combustible. Se han destruido mezquitas, iglesias, escuelas y hospitales, y 1,4 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares para huir de los bombardeos de las Fuerzas de Defensa de Israel.
La ITF apoya el llamamiento de la ONU a abrir un corredor humanitario incondicional hacia Gaza que facilite la entrega de ayuda inmediata para salvar vidas. El bloqueo impuesto por Israel en Gaza durante los últimos 16 años ha dejado a ocho de cada diez personas en la región dependientes de la ayuda internacional, según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). La ONU calcula que se necesitan unos 100 camiones al día para cubrir las necesidades básicas en Gaza. Actualmente, la ayuda que llega a Gaza es considerablemente inferior a la necesaria.
Todas las vidas en Gaza, incluidos niños, mujeres y ancianos inocentes, corren peligro si no se abren de inmediato corredores de ayuda humanitaria para proporcionar alimentos, agua, combustible y suministros médicos esenciales.
Todos los Gobiernos y la comunidad internacional deben actuar en favor de la paz y cooperar con el objetivo de prevenir y detener los crímenes internacionales. El contexto histórico y las causas profundas de la crisis actual continúan siendo la cuestión esencial que es imperativo abordar. Una paz duradera debe fundamentarse en las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad de la ONU, el fin de la ocupación ilegal y una solución de dos Estados.
La ITF reclama:
- un cese al fuego inmediato en Palestina e Israel para evitar una catástrofe humanitaria y más pérdidas de vidas civiles;
- la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes civiles, de conformidad con el derecho internacional;
- corredores de ayuda humanitaria y la entrega de ayuda vital para satisfacer las necesidades de millones de personas en Gaza;
- que todas las partes respeten el derecho internacional para proteger la vida de los civiles;
- que la Corte Penal Internacional y la ONU activen mecanismos para prevenir y poner fin a los crímenes internacionales;
- una resolución política y el apoyo de todos los Gobiernos a la paz, la implementación de una solución de dos Estados, el cese del asedio a Gaza y el fin de los asentamientos ilegales y la ocupación, de acuerdo con las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Además, reiteramos las peticiones expresadas en la declaración de la Agrupación Global Unions del 11 de julio, que:
- exige la intervención de la ONU para proteger las vidas del pueblo palestino, incluido el despliegue de fuerzas de mantenimiento de la paz;
- insta al movimiento sindical mundial, liderado por las federaciones sindicales mundiales, a estudiar todas las opciones viables para ejercer presión sobre las compañías, los empleadores y los inversores que facilitan o participan en la expansión y la continuidad de los asentamientos ilegales israelíes en los territorios ocupados.
Ofrecemos nuestra solidaridad y nuestro apoyo a todos los niños, civiles y sindicalistas afectados por la violencia en Palestina e Israel, así como a todos los miembros de nuestras organizaciones afiliadas golpeados por este conflicto.
