La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) advierte de que el intento de Patrick Terminals de rescindir el convenio colectivo con el Sindicato Marítimo de Australia (MUA), que lleva años en vigencia, supondría un duro golpe para los trabajadores y trabajadoras y perjudicaría a las cadenas de suministro australianas.
La rescisión del convenio colectivo condenaría a 1000 trabajadores y trabajadoras portuarios de Brisbane, Sídney, Melbourne y Fremantle a los mínimos niveles de salario y condiciones permitidos por ley, reduciendo así a la mitad su remuneración.
No obstante, esta decisión provocaría asimismo importantes trastornos en las operaciones de Patrick Terminals en un momento de inmensas presiones sobre las cadenas de suministro, lo que podría afectar al envío de bienes esenciales a los hogares y empresas de Australia, señala el secretario general de la ITF, Stephen Cotton.
“Resulta asombroso que, en medio de una crisis internacional de las cadenas de suministro que ha dejado vacíos los estantes de los supermercados australianos, Patrick Terminals amenace con agudizar la crisis rompiendo el convenio con unos trabajadores y trabajadoras que se han dedicado sin descanso a mantener operativos sus puertos a lo largo de la pandemia”, explica Cotton.
“Instamos a la empresa a reconocer el sacrificio de su personal, a no dejarlo sin protección y a renunciar a unos recortes salariales del 50 %. Ha llegado el momento de mostrar liderazgo y compromiso de colaboración para arreglar el deterioro de nuestras cadenas de suministro. Los estibadores australianos ya han hecho su parte; ahora le toca a Patrick volver a la mesa de negociación y resolver el conflicto por el bien de todos los australianos”, concluye Cotton.
El coordinador de la Sección Portuaria de la ITF, Enrico Tortolano, afirma que la postura de Patrick contrasta marcadamente con la del resto de operadores de terminales del mundo: “La mayoría de los operadores de terminales de todo el mundo está colaborando estrechamente con su personal sindicalizado para buscar soluciones a la actual crisis de las cadenas de suministro. Reconocen el esfuerzo y el sacrificio que han demostrado sus trabajadores y trabajadoras durante la pandemia y, en lugar de recortes, les ofrecen aumentos salariales”.
“Además, el Gobierno de Australia y su primer ministro, Morrison, deberían estar muy preocupados por la forma en que está amenazando Patrick la productividad de los puertos nacionales. Es necesario que tanto el Gobierno de Morrison como las empresas y consumidores australianos que dependen de estos puertos condenen la flagrante especulación de Patrick y sus innecesarios ataques contra estos trabajadores y trabajadoras esenciales”, añade Tortolano.