El pasado mes de agosto, el sindicato afiliado de la ITF Ikatan Awak Kabin Garuda Indonesia (IKAGI) tuvo que enfrentarse a una grave violación de la libertad de asociación: la aerolínea puso fin unilateralmente al cobro de las cuotas sindicales de sus tripulaciones de cabina. Esta fue la última de múltiples medidas con las que Garuda estaba privilegiando a un grupo de sindicatos representantes del personal de oficinas y de cargos directivos.
En los últimos meses, los trabajadores representados por IKAGI están movilizados para luchar contra los intentos de Garuda de destruir su sindicato. Compañeros y compañeras sindicalistas de todo el mundo enviaron mensajes de solidaridad a estos trabajadores y trabajadoras. El secretario de Aviación Civil de la ITF, Gabriel Mocho Rodríguez, escribió al director general de Garuda, reclamando que la compañía ponga fin a estas prácticas y se siente a la mesa de negociaciones con IKAGI y otros sindicatos independientes.
La semana pasada, Garuda capituló por fin y devolvió los fondos retenidos a IKAGI. Estamos ante una gran victoria contra las tácticas antisindicales de una de las principales aerolíneas de Asia. El sindicato puede ahora volver a impulsar el poder de las trabajadoras y los trabajadores de Garuda.
Paralelamente, IKAGI es el motor en Indonesia del Proyecto de Organización de Aeropuertos de la ITF y ha logrado importantes avances en la sindicalización de la fuerza laboral precaria en los hubs aeroportuarios y su entorno. El año pasado, el personal de tierra, limpieza y catering crearon tres nuevos sindicatos que cubren a miles de trabajadores y trabajadoras.
IKAGI también lidera la creación de una asociación de tripulantes de cabina que representa al personal de Garuda y de otras aerolíneas que operan en Indonesia. Dicha asociación, junto con la nueva federación de trabajadores aeroportuarios indonesios, ayudará a la fuerza laboral a coordinar su lucha por un salario y unas condiciones de trabajo justos en todo el país.
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