La aerolínea está acusada de vigilar a los empleados que participan en actividades sindicales y de ordenar despidos selectivos de activistas sindicales. En un último ejemplo de una larga serie de incidentes antisindicales, Delta ha comenzado a colocar pósteres en sus centros de trabajo de todo el país atacando los esfuerzos de sus empleados y empleadas por lograr tener representación sindical. Los pósteres comparan el coste de afiliarse a un sindicato con otros usos que podrían dar los empleados a sus ingresos, sugiriéndoles que sería mejor que gastaran su dinero en videojuegos que en negociar un salario y condiciones laborales justas.
La IAM ha presentado cargos contra Delta por interferencia en las elecciones sindicales ante la Junta Nacional de Mediación de Estados Unidos, el organismo gubernamental que supervisa las relaciones laborales en el sector de la aviación. Aunque la junta normalmente espera hasta después de las elecciones sindicales para investigar la mala conducta del empleador, la IAM argumenta que este caso supone circunstancias excepcionales según las normas de la junta y que por eso merece una investigación ahora.
Este ataque de Delta a los derechos laborales sucede poco después de que la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) intensificara su apoyo global a la campaña de la IAM. La semana pasada, la ITF escribió a todos sus sindicatos afiliados de 147 países para pedirles que ayuden a los trabajadores y trabajadoras de Delta a defender sus derechos fundamentales a la libertad de asociación y a la negociación colectiva.
En las próximas semanas, compañeros y compañeras de otras aerolíneas contactarán con las tripulaciones de Delta en sus escalas internacionales para expresarles su solidaridad en la lucha por la representación sindical.
Joseph Tiberi, jefe de personal de la IAM y presidente del Comité de Aviación Civil de la ITF, afirmó: “La interferencia de Delta en unas elecciones sindicales libres y justas es totalmente inaceptable. Los trabajadores y las trabajadoras deben poder elegir si quieren o no tener representación sindical sin ser intimidados por su empleador”.
“La IAM se solidariza con las tripulaciones de Delta y pide a las autoridades nacionales que investiguen la mala conducta de la compañía. Los trabajadores y las trabajadoras del transporte ya superaron antes este tipo de tácticas turbias, y volverán a lograrlo”.
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