La semana pasada, el Gobierno federal de los Estados Unidos anunció que los trabajadores de Amazon en Alabama no lograron la mayoría en las elecciones sindicales celebradas en su centro de Bessemer.
La Junta Nacional de Relaciones Laborales de los Estados Unidos (NLRB) investigará la agresiva campaña antisindical orquestada por Amazon y sus tácticas para interferir en la votación, luego de que el Sindicato de Minoristas, Mayoristas y Grandes Almacenes (RWDSU) anunciara su intención de presentar objeciones y cargos contra Amazon por prácticas laborales injustas y exigirle responsabilidades por su obstrucción a unas elecciones libres y justas.
La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte se solidariza con los trabajadores y trabajadoras de Amazon en Bessemer y con el RWDSU y apoya plenamente la declaración publicada hoy por el Comité sobre el Capital de los Trabajadores (CWC) de la Agrupación Global Unions, en la que se insta a Amazon a cesar su campaña antisindical.
Paddy Crumlin, presidente de la ITF y copresidente del CWC, recuerda los riesgos que supone para los inversores de Amazon que la empresa no respete los derechos fundamentales de los trabajadores en sus instalaciones, tal y como destaca la declaración del CWC.
“Los trabajadores y las trabajadoras de Amazon y el RWDSU han sacado a la luz la represión sindical, la intimidación, la coacción y los esfuerzos de Amazon por hacer luz de gas a su personal durante las elecciones sindicales de Bessemer. La «victoria» de Amazon ha puesto de manifiesto las prácticas abusivas de esta empresa, sobre todo su abuso del derecho fundamental de los trabajadores a la libertad de asociación”, afirma Crumlin.
“El comportamiento antisindical de Amazon va en contra de los crecientes requisitos normativos y de las peticiones de los inversores, que exigen a las empresas mundiales que demuestren su respeto por los derechos humanos, incluidos los derechos laborales, en todas sus operaciones y cadenas de suministro”, añade.
Amazon se ha comprometido públicamente a respetar y defender los derechos humanos reconocidos internacionalmente y a tratar de manera ética a su personal. Lamentablemente, sus acciones contradicen de plano esas promesas y su compromiso de acatar los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos de la ONU, los convenios fundamentales de la OIT, la Declaración de la OIT relativa a los Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo y la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU.
“Los fondos de pensiones y los gestores de activos mundiales deberían estar preocupados por el incumplimiento por parte de Amazon de sus compromisos adquiridos con estos acuerdos”, afirma Stephen Cotton, secretario general de la ITF. “No nos cabe duda de que los fondos de pensiones responsables evaluarán si Amazon respeta sus compromisos con los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos de la ONU, los convenios de la OIT y los principios laborales internos. En nombre del deber de diligencia en materia de derechos humanos, instamos a todos los inversores a que, a través de su relación con la empresa, presionen a Amazon para que cambie de comportamiento”.
