Según representantes del sector, el COVID-19 está exacerbando cuestiones que afectan desde hace tiempo a las mujeres que trabajan en la industria del transporte, y se necesita un análisis con perspectiva de género del impacto de la pandemia en el sector del transporte público.
Problemáticas como la exposición a violencia de género en el lugar de trabajo, el acceso seguro a instalaciones sanitarias, la automatización y la segregación de las tareas en función del género en la industria del transporte continuarán afectando en forma desproporcionada a las mujeres trabajadoras del transporte, expresaron las participantes de un foro en línea organizado por la ITF en octubre.
El foro congregó a más de 45 trabajadoras del transporte público para debatir sobre la introducción de nuevas tecnologías en respuesta a la pandemia de COVID-19 y analizar el impacto de la automatización y la digitalización en el transporte público bajo la óptica del género. Entre las participantes había mujeres dirigentes y activistas de sindicatos del transporte urbano de Bangkok, Nairobi, Ciudad de México y Bogotá.
“El COVID-19 ha acelerado la introducción de la automatización y otras tecnologías como parte de las nuevas medidas de salud y seguridad implementadas en el transporte público, en particular, el cambio hacia sistemas de pago sin uso de efectivo. En un sector como el transporte que de por sí presenta grandes diferencias en función del género, esto afectará con mayor intensidad a las mujeres trabajadoras”, señaló Wol-san, vicepresidenta del Comité de Transporte Urbano y presidenta del foro.
Según se ha informado, ahora hay una sola trabajadora donde antes habría habido hasta cinco vendiendo boletos. Las mujeres, que a menudo se desempeñan en puestos de atención al cliente, se encuentran más expuestas al riesgo de contraer COVID-19 cuando asisten a los pasajeros en el uso de las máquinas debido a que no cuentan con equipos de protección personal adecuados o al riesgo de ser las receptoras del enojo del público cuando falla la tecnología.
“El futuro del trabajo se volverá todavía más apremiante a medida que la industria del transporte se adapta a la nueva realidad de la pandemia, lo que amenaza con poner a las mujeres en una situación de mayor desventaja aún en el sector. Resulta esencial que los empleadores y los sindicatos tomen medidas para proteger y ampliar los derechos de las trabajadoras del transporte”, añadió Wol-san.
Un informe de la ITF de 2019 puso de relieve de qué manera los empleos de las mujeres en el transporte tienen más probabilidades de verse afectados por la automatización y la digitalización. Por ejemplo, las nuevas tecnologías están reduciendo los puestos, ya sea en forma parcial o total, en los que predominan las mujeres dentro de la industria del transporte de pasajeros, tales como la venta de boletos y la atención al cliente.
En el contexto del COVID-19, el foro repasó las demandas elaboradas en 2019 en relación con la automatización como parte de talleres de desarrollo de capacidades realizados con sindicatos en Bangkok, Bogotá y Ciudad de México. Las reivindicaciones sindicales en torno a la automatización se centran en tres aspectos clave que se describen en las conclusiones principales del informe de la ITF, a saber:
- acuerdos de reubicación;
- capacitación y aptitudes, y
- salud y seguridad.
Las participantes resaltaron algunos acontecimientos positivos, como el caso de sindicatos que lograron negociar protecciones o mayores oportunidades para las mujeres trabajadoras. En Ciudad de México, por ejemplo, las mujeres están siendo reubicadas y capacitadas en nuevas competencias para poder desempeñarse en otras funciones. Asimismo, se han presentado oportunidades para que las mujeres trabajen como conductoras en el nuevo sistema de trolebús articulado eléctrico. Mientras tanto, en Nairobi, se están llevando adelante negociaciones para que se mantenga el empleo femenino a la par de la incorporación de los sistemas de pago sin efectivo. Tras la introducción de nuevas máquinas expendedoras de boletos en Bangkok para el transporte en ómnibus, el sindicato presentó sus demandas a los directivos a fin de proteger los puestos de trabajo de las mujeres y pidió que se les brinde capacitación para que puedan acceder a nuevas funciones en el sector.
El foro, financiado por Friedrich-Ebert-Stiftung (FES), forma parte de la etapa final del proyecto conjunto de la ITF y FES sobre el futuro del trabajo y últimos avances para las mujeres en el transporte público: fortalecer a los sindicatos para que haya una transición justa El proyecto tiene por objetivo analizar el impacto de la automatización y la digitalización en el futuro del trabajo de las mujeres y desarrollar el conocimiento y las habilidades de los sindicatos de la ITF y de las mujeres como líderes para influir en estos nuevos avances.
La ITF ha identificado nueve áreas clave de acción por parte de los empleadores, los Gobiernos y los inversores en relación con las reivindicaciones de las mujeres trabajadoras del transporte en la respuesta al COVID-19 y la recuperación pospandemia. Mientras tanto, la Política Popular de Transporte Público de la ITF ofrece una visión de un modelo social de transporte público.
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