La ITF recordó a los representantes empresariales, que representaban un tercio de los 2.500 delegados/as de los Gobiernos, los sindicatos, la sociedad civil y las organizaciones internacionales, que el compromiso con los sindicatos es fundamental.
Dicho convenio colectivo de trabajo de alcance mundial "es supervisado e implementado por el cuerpo de inspectores/as mundial de la ITF y, en los últimos diez años, nos permitió recuperar más de 313 millones de dólares de salarios adeudados a marinos".
También destacó ejemplos de la colaboración de la ITF con los empleadores para proteger los derechos de los trabajadores del transporte en todo el mundo, y de cómo las empresas multinacionales pueden colaborar con los sindicatos para mejorar la aplicación de su diligencia debida en materia de derechos humanos.
Johnston añadió: "La ITF busca trabajar con los empleadores cuando estos tienen un compromiso genuino de respetar los derechos de los trabajadores, pero no teme enfrentar a los que no lo hacen, razón por la cual es tan importante desarrollar una normativa internacional vinculante".
Señaló la labor que la ITF está realizando con la Thai Union y Greenpeace, para eliminar las violaciones de los derechos laborales, y en concreto el trabajo forzoso y el tráfico de personas en la cadena de suministro de mariscos tailandesa. Además, presentó el proyecto en curso con Unilever.
Edwin Atema, de FNV - Stichting VNB, reclamó medidas para eliminar la explotación de los camioneros en Europa. Explicó cómo los sindicatos son clave para erradicar los problemas en la parte inferior de la cadena de suministro, acercarlos a los que están en la cima y exigir los cambios necesarios.
Este año en que la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos celebra su 70º aniversario, la ITF apoya un tratado vinculante sobre las empresas y los derechos humanos, necesario para poner fin a los abusos en las cadenas de suministro.
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