El Día Mundial del Retrete, celebrado cada 19 de noviembre, busca concienciar sobre la crisis mundial del saneamiento y movilizarnos para abordarla.
La falta de acceso seguro a aseos y sistemas de saneamiento dignos y, sobre todo, la imposibilidad de utilizarlos cuando se necesitan constituyen un serio problema que los trabajadores y las trabajadoras del transporte padecen de manera generalizada en todo el mundo.
La crisis del saneamiento afecta a casi la mitad de la población mundial. Los trabajadores y las trabajadoras del transporte, que hacen posible que nuestras vidas y economías sigan funcionando, no tienen garantizado el acceso a instalaciones sanitarias. La falta o la inadecuación de estos servicios no solo supone una incomodidad, sino también una amenaza a la dignidad, la seguridad y la salud de estas personas. El problema es particularmente grave para las mujeres que trabajan en el transporte, ya que deben hacer frente a dificultades adicionales relacionadas con la privacidad y la seguridad.
La falta de acceso seguro a instalaciones sanitarias dignas supone, además, una barrera para el empleo en el sector.
Los sindicatos lideran el cambio
Con motivo del Día Mundial del Retrete, los sindicatos del transporte de todo el mundo se movilizarán este año para defender el derecho de sus miembros a disponer de instalaciones sanitarias seguras, limpias y accesibles. Durante el reciente Congreso de la ITF celebrado en Marrakech, muchos trabajadores y trabajadoras del transporte manifestaron su preocupación y resaltaron la urgencia de esta problemática, por lo que instaron a empleadores y Gobiernos a colaborar con los sindicatos para propiciar cambios sustanciales.
Hoy, el sindicato británico de maquinistas ASLEF ha presentado su informe Dignity for Drivers (Dignidad para el personal de conducción). El secretario general, Mick Whelan, resalta las pésimas condiciones a las que están sometidos habitualmente los maquinistas: “Es inaceptable que las personas que conducen trenes carezcan de opciones higiénicas y dignas para satisfacer sus necesidades fisiológicas”, afirma. “Para evitar tener que ir al baño, hay quienes optan por no beber té, café o agua, algo que se conoce como ‘deshidratación deliberada’. No mantener una hidratación adecuada afecta a la concentración y puede tener consecuencias graves para la salud a largo plazo”.
En Canadá, el sindicato Unifor ha adoptado varias medidas eficaces para hacer frente a esta situación. Scott Bateman, su director de Transporte por Carretera, explica que el sindicato colabora con el Gobierno y cabildea directamente con hoteles y restaurantes para garantizar el acceso de los conductores y las conductoras del transporte por carretera a los aseos. Además, Unifor está negociando con compañías de almacenamiento para asegurarse de que las nuevas instalaciones que se tenga previsto construir incluyan un número suficiente de baños y evitar así situaciones en las que haya apenas dos baños para más de 150 trabajadores y trabajadoras.
Estos son solo algunos ejemplos de cómo se están movilizando los sindicatos.
Desde que lanzara la Carta por el derecho de los trabajadores y las trabajadoras del transporte al saneamiento en 2019 y un kit de herramientas sobre saneamiento en 2022, la ITF ha apoyado a sus organizaciones afiliadas en la defensa del derecho a un saneamiento digno, empoderando a los sindicatos para exigir a los empleadores que proporcionen instalaciones sanitarias adecuadas como parte fundamental de la seguridad en el trabajo.
Este Día Mundial del Retrete, la ITF hace un llamamiento a los trabajadores y las trabajadoras, los empleadores, los Gobiernos y la sociedad en general para reclamar baños seguros y limpios para el personal del transporte. Ninguna persona trabajadora debería tener que elegir entre su salud y su trabajo. El acceso a instalaciones sanitarias dignas no es un lujo, sino un derecho humano fundamental.
Notas:
La Carta por el derecho de los trabajadores y las trabajadoras del transporte al saneamiento y el kit de herramientas sobre saneamiento de la ITF están a disposición de los sindicatos para apoyarlos en su labor de promoción y exigencia del cumplimiento del derecho al saneamiento ante los empleadores.